jueves, junio 24, 2010
EL CANTAR DE LOS HOMBRES GRISES IIII por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE
Sin embargo,
La sangre es una eterna promesa
De luz futura
Aún brilla la córnea
cuando visita la emoción
Aún loca la esperanza
Danza un ritmo insistente
Aunque no sonriamos
En la última sala del espíritu
Yace un niño muriéndose de risa
Muriéndose de angustia
Hay algo en el alma
Que pugna por enarbolar banderas
Una barca en la muerte para cruzar un
Mar de desaciertos
Infundir temor en nuestros
Brazos de músculos
prestados y siniestros
El tránsito de las visiones
engaña para marchar y marchar
Con un espíritu más ancho que el horizonte
Sólo llorar en la infancia
Un niño juzgando su siniestra silueta
Tiempo
Sal en las yagas
Atados de manos y pensamientos:
somos los hombres grises.
Somos los hombres grises.
Etiquetas:
poesía propia
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