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miércoles, junio 15, 2016

EL JUEGO EN QUE ANDAMOS por JUAN GELMAN


Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos, 
esta dicha de andar tan infelices.


Si me dieran a elegir, yo elegiría 
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.


Si me dieran a elegir, yo elegiría 
este amor con que odio, 
esta esperanza que come panes desesperados.


Aquí pasa, señores, 
que me juego la muerte.

martes, agosto 25, 2015

DE BAJO LA LLUVIA AJENA (1980) (Notas al pie de una derrota) por JUAN GELMAN


I
Es difícil reconstruir lo que pasó, la verdad de la memoria lucha contra la memoria de la verdad. Han pasado años, los muertos y los odios se amontonan, el exilio es una vaca que puede dar leche envenenada, al menos algunos parecen alimentados así.
En la colonia exiliar argentina predomina la apatía política y de otro tipo. Se trabaja o no, se estudia o no, se aprende el idioma del país en que se está o no, se reconstruye la vida o no. Las mujeres pasan como ríos, se las quiere o no, se las conserva o no.
La necesidad de autodestruirse y la necesidad de sobrevivir pelean entre sí como dos hermanos vueltos locos. Guardamos la ropita en el ropero, pero no hemos deshecho las valijas del alma. Pasa el tiempo y la manera de negar el destierro es negar el país donde se está, negar a su gente, su idioma, rechazarlos como testigos concretos de una mutilación: la tierra nuestra está lejana, qué saben estos gringos de sus voces, sus pájaros, sus duelos, sus tormentas.
Son muy distintos a nosotros. No se preocupan verdaderamente de nosotros. No sufren la injusticia que nos pasó a nosotros. Los más solidarios tienen como vergüenza por nosotros. Es un problema de ellos, pero nos afecta a nosotros. Como si el diálogo entre extranjeros sobre algo aparentemente comprensible —el dolor de los unos— viniera envuelto por parte de los otros en pudores, candores, paternalismos, usos.
No nos vamos a poner de acuerdo nunca. Y seremos muchas veces injustos, tomando la humildad por soberbia, la reserva por falta de compromiso, la voluntad de no herir por la voluntad de no saber.
Así estamos de enfermos. Buscaremos compromisos con el Museo del Prado, con Santa María Maggiore, la Place de la Contrescarpe, el Paseo de la Re-forma, las escaleras mecánicas de Caracas, el Hyde Park de Londres. Son compromisos de idiota y duran una idiotez. La maravilla pasa, el dolor queda. Como el fuego del alma, queda.
Queda.
¿Acaso el cielo no es el mismo? El cielo no es el mismo. ¿Dónde estará la Cruz del Sur sino en el sur? ¿No es el mismo sol? No: ¿acaso ilumina a Buenos Aires? Lo hace horas después, cuando yo ya no estoy. Color de cielo otro, lluvia ajena, luz que mi infancia no conoce.
Las voces del rocío se parecen a las voces del rocío. Una pequeña lengua lame y las diferencias, las distancia. Mi rocío del sur o cabellera o cristalina madrugada sobre los pechos del combate. No rocía lo mismo sobre el Mercado Común Europeo, el más común de los mercados.
Todos los hombres son humanos y lo que cabe en mí, debería caber en los demás. Y viceversa, porque todos los hombres son humanos. Quepámonos, humanos. Que quepa en mí el extraño mundo alrededor, sus egoísmos justificados, su decencia a parquímetro, su honradez de consumo, su fino individualismo brutal, su amor triste, la suciedad de sus higienes. Apenas tengo de ofrecerle los rayos de luz que iluminaban el combate por la dicha, las generosidades de la muerte, es decir, de la vida, los estallidos de la dicha, esta derrota por ahora.
Revolvamos la tierra con las manitas juntas. A lo mejor crece una planta de dos rostros, que necesita agua de los dos, y mira dos distancias a partir de la misma soledad. Así estaremos juntos, verdaderamente.
                                                                                                                                  roma / 9-5-80

sábado, marzo 28, 2015

MUJERES por JUAN GELMAN


decir que esa mujer era dos mujeres es decir poquito
debía tener unas 12,397 mujeres en su mujer /
era difícil saber con quién trataba uno
en ese pueblo de mujeres / ejemplo:

yacíamos en un lecho de amor /
ella era un alba de algas fosforescentes /
cuando la fui a abrazar
se convirtió en singapur llena de perros que aullaban /

recuerdo
cuando se apareció envuelta en rosas de aghadir /
parecía una constelación en la tierra /
parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra /

esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha /
como el sol que se ponía en su voz /
en las rosas estaban escritos todos los nombres de esa mujer
menos uno /

y cuando se dio vuelta / su nuca era el plan económico /
tenía miles de cifras y la balanza de muertes favorable
a la dictadura militar / o sea
nunca sabía uno adónde iba a parar esa mujer /

yo estaba ligeramente desconcertado / una noche
le golpié el hombro para ver con quién era
y vi en sus ojos desiertos un camello / a veces
esa mujer era la banda municipal de mi pueblo /

tocaba dulces valses hasta que el trombón empezaba
a desafinar /
y los demás desafinaban con él /
esa mujer tenía la memoria desafinada /

usté podía amarla hasta el delirio /
hacerle crecer días del sexo tembloroso /
hacerla volar como pajarito de sábana /
al día siguiente se despertaba hablando de malevíc /

la memoria le andaba como un reloj con rabia /
a las tres de la tarde se acordaba del mulo
que le pateó la infancia una noche del ser /
ellaba mucho esa mujer y era una banda municipal /

la devoraron todos los fantasmas que pudo
alimentar con sus miles de mujeres /
y era una banda municipal desafinada
yéndose por las sombras de la placita de mi pueblo /

yo / compañeros / una noche como ésta que
nos empapan los rostros que a lo mejor morimos /
monté en el camellito que esperaba en sus ojos
y me fui de las costas tibias de esa mujer /

callado como un niño bajo los gordos buitres
que me comen de todo / menos el pensamiento
de cuando ella se unía como un ramo
de dulzura y lo tiraba en la tarde /

OTRO TANGO por JUAN GELMAN


el monstruo de la razón engendra sueños / dijo /
hundió sus manos en la noche y las dejó acostaditas /
su voz adolescente
tenía ojeras donde empezaba el sueño /
cayó en combate un día de estos tiempos /
ese día las mujeres se enojaron con Dios /
con los pechos furiosos golpeaban contra los aujeritos
por donde julio se estaba yendo de aquí /
no para irse / abandonar /
sino porque sucede que hay que irse /
muchas veces pasa eso /
hermanas / manos / hay que irse / chan-chán /
algunos cuidan madres amargas en el patio /
otros pierden la voz /
otros duermen con camisas de fuego /
ese día las mujeres golpeaban con los pechos furiosos /
¿por qué tenías que morir? /
¿acaso la dulzura no te seguía como un buey? /
tenías una ventana en el pecho /
tu almita calentaba como un fuego pero él se murió /
también el jorge se murió y ninguna tibieza lo rodeaba /
¿dónde estabas / vos / mundo / o cierva / o astro que
brillás entre el trabajo y la lucha? / julio cayó con un sol
en el cuerpo /
alrededor giran mujeres / pechan / furian / chan-chán /
vamos a hacer una mañana alta como una ventana /
los compañeros se asomarán /
verán los cielos no nacidos
donde colgaban astros para vidas más bellas /

LA DERROTA por JUAN GELMAN


Calló la guerra / el derrotado
mira sus ruinas / su alma
su escudo roto /
la soberbia del vencedor / los astros
lejos de él /
arden como los días de batalla
en que desenvainó su corazón /
con los trapos de la memoria limpia
la espada que empuñó /
la pasión que se oxida de noche /

sábado, julio 05, 2014

ARTE POETICA por JUAN GELMAN


Entre tantos oficios ejerzo éste que no es mío,
como un amo implacable
me obliga a trabajar de día, de noche,
con dolor, con amor,
bajo la lluvia, en la catástrofe,
cuando se abren los brazos de la ternura o del alma,
cuando la enfermedad hunde las manos.

A este oficio me obligan los dolores ajenos,
las lágrimas, los pañuelos saludadores,
las promesas en medio del otoño o del fuego,
los besos del encuentro, los besos del adiós,
todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre.

Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos,
rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte

lunes, mayo 12, 2014

PREGUNTAS por JUAN GELMAN



ya que navegas por mi sangre y conoces mis límites y me despiertas en la mitad del día para acostarme en tu recuerdo y eres furia de mí paciencia para mí dime qué diablos hago por qué te necesito quién eres muda sola recorriéndome razón de mi pasión por qué quiero llenarte solamente de mí y abarcarte acabarte mezclarme a tus huesitos y eres única patria contra las bestias el olvido

ASI ES ASI ES por JUAN GELMAN


es buena y bella como el mar
es oscura anterior rostros de mi silencio
ella es inmensa bajo el sol
en la noche crepita su profundo animal
tierra sin descubrir
no tenés nombre todavía


domingo, mayo 11, 2014

SI DULCEMENTE por JUAN GELMAN


si dulcemente por tu cabeza pasaban las olas
del que se tiró al mar/ ¿qué pasa con los hermanitos
que entierraron?/¿hojitas les crecen de los dedos?/¿arbolitos/
[otoños
que los deshojan como mudos?/en silencio
los hermanitos hablan de la vez
que estuvieron a dostres dedos de la muerte/sonrien
recordando/aquel alivio sienten todavía
como si no hubieran morido/como si
paco brillara y rodolfo mirase
toda la olvidadera que solía arrastrar
colgándole del hombro/o haroldo hurgando su amargura
[(siempre)
sacase el as de espadas/puso su boca contra el viento/
aspiró vida/vidas/con sus ojos miró la terrible/
pero ahora están hablando de cuando
operaron con suerte/nadie mató/nadie fue muerto/el enemigo
fue burlado y un poco de la humillación general
se rescató/con corajes/con sueños/tendidos
en todo eso los compañeros/mudos/
deshuesándose en la noche de enero/
quietos por fin/solísimos/ sin besos

sábado, abril 19, 2014

RETRATO por JUAN GELMAN


Nadie debe hacer ruido en el secreto corazón. Amo las
apariencias del no ser natural. La verdadera nada es el
espejo que envenena los rostros del deseo, convierte a
la memoria en cuerpo fugitivo de la unión. Desde que
nací estoy lleno y vacío de mí mismo y así conozco que
 la verdad más inocente es un destino.

domingo, febrero 23, 2014

DOS POEMAS por JUAN GELMAN


las aguas de tu vientre cantan al fondo del país/
así estás hecha/
hoy que la lluvia duele
en todo el mundo te posás/
¿dónde escribís tus estaciones?/
¿las trémulas de tu candor?/
¡panadera!/
¡brillás para que nadie sufra!/
¡amigás compañías que empiezan en tu piel!/
¡como penumbras del furor!/
¡así a tus pechos viene el ido!/
¡el que pasaba por tus jugos contra
la olvidación!/
¡apretando los huesitos prestados!/
* * *
vos/ que miraste como
mar asomado a su ventana/
y en medio de la furia medís
lo que de cuerpo a la palabra va/
¿qué será eso?/ ¿animalito
que en la boca se hició?/ ¿paciencia como
viejos amantes?/ ¿brazos
que pensaron su límite?/
¿por qué/ serena/ en tu garganta hay miedo?/
¿por qué del uno al otro habrá?/
¿por qué de abajo y por afuera/
el siglo fuera infancia?/
¿por qué en el viento blanqueás sábanas?/
¿de rama en rama?

domingo, diciembre 22, 2013

DESCANSOS por JUAN GELMAN


¿bajo qué árbol/sobre qué árbol/alrededor
de qué árbol/francisco urondo asoma/o es
el resplandor violeta de algún vientre de tigre
rugiendo en mi país?/¿estás paquito ahí o
en el temblor de esta mano que piensa
en todos tus haberes/pasión o dignidad?/
¿brillas en la mañana cantora/andás
en la sonrisa estruendo pólvora
que atacan cada día al enemigo? ¿volvieron
feroz a la alegría que caía de vos? ¿corajes
nacen de esa alegría? ¿o casa de que parten
los compañeros a luchar?/¿calor en medio de la noche?
¿lámpara
en mitad de la dura amargura?/¿avisaste
que te ibas a morir?/¿a caer mejor dicho alzándote
como lámpara en medio de la noche?/¿y a quién
dijiste que ibas a caer?/¿al viento al pulso al animal del
pulso?/¿acaso
querías caer?/¿no me ibas a esperar acaso/no
esperábamos juntos la tormenta mejor/la borracha violeta/
tigre/orilla
de que partías a luchar?/oh dulce
fuera tu muerte/combatiente que vieron
transportar la dulzura del mundo/rostro
desenvainado como
espada o fe/cucharita
revolviendo las sombras/¿te acordás
de la vida?/te acordás de la vida
desparramado otoño suave/caen
verbos de vos/balazos/tigres/lámparas/
partidas vientres cucharitas en mitad de la noche/mitad
pudriéndose en la patria/dándole
aroma resplandor/descansá en guerra/¿descansan
tus huesitos?/¿en guerra?/
¿en paz?/¿agüita?/¿nunca?

domingo, noviembre 24, 2013

CONDECORACIONES por JUAN GELMAN

 
Condecoraron al señor general,
condecoraron al señor almirante,
al brigadier,  a  mi vecino
el sargento de policía,

y alguna vez condecorarán al poeta
por usar palabras como fuego,
como sol, como esperanza,
entre   tanta   miseria   humana,
tanto dolor
sin ir más lejos.

viernes, septiembre 20, 2013

AUSENCIA DE AMOR por JUAN GELMAN



Cómo será pregunto.
Cómo será tocarte a mi costado.
Ando de loco por el aire
que ando que no ando.

Cómo será acostarme
en tu país de pechos tan lejano.
Ando de pobrecristo a tu recuerdo
clavado, reclavado.

Será ya como sea.
Tal vez me estalle el cuerpo todo lo que he
esperado.
Me comerás entonces dulcemente
pedazo por pedazo.

Seré lo que debiera.

Tu pie. Tu mano.

jueves, julio 11, 2013

OTRO TANGO por JUAN GELMAN


el monstruo de la razón engendra sueños / dijo /
hundió sus manos en la noche y las dejó acostaditas /
su voz adolescente
tenía ojeras donde empezaba el sueño /
cayó en combate un día de estos tiempos /
ese día las mujeres se enojaron con Dios /
con los pechos furiosos golpeaban contra los aujeritos
por donde julio se estaba yendo de aquí /
no para irse / abandonar /
sino porque sucede que hay que irse /
muchas veces pasa eso /
hermanas / manos / hay que irse / chan-chán /
algunos cuidan madres amargas en el patio /
otros pierden la voz /
otros duermen con camisas de fuego /
ese día las mujeres golpeaban con los pechos furiosos /
¿por qué tenías que morir? /
¿acaso la dulzura no te seguía como un buey? /
tenías una ventana en el pecho /
tu almita calentaba como un fuego pero él se murió /
también el jorge se murió y ninguna tibieza lo rodeaba /
¿dónde estabas / vos / mundo / o cierva / o astro que
brillás entre el trabajo y la lucha? / julio cayó con un sol
en el cuerpo /
alrededor giran mujeres / pechan / furian / chan-chán /
vamos a hacer una mañana alta como una ventana /
los compañeros se asomarán /
verán los cielos no nacidos
donde colgaban astros para vidas más bellas /

miércoles, mayo 22, 2013

RETRATO por JUAN GELMAN



Nadie debe hacer ruido en el secreto corazón. Amo las
apariencias del no ser natural. La verdadera nada es el
espejo que envenena los rostros del deseo, convierte a
la memoria en cuerpo fugitivo de la unión. Desde que
nací estoy lleno y vacío de mí mismo y así conozco que
la verdad más inocente es un destino.

domingo, marzo 11, 2012

FABRICAS DE AMOR por JUAN GELMAN



I

Y construí tu rostro.
Con adivinaciones del amor, construía tu rostro
en los lejanos patios de la infancia.
Albañil con vergüenza,
yo me oculté del mundo para tallar tu imagen,
para darte la voz,
para poner dulzura en tu saliva.
Cuantas veces temblé
apenas si cubierto por la luz del verano
mientras te describía por mi sangre.
Pura mía
estás hecha de cuántas estaciones
y tu gracia desciende como cuántos crepúsculos.
Cuántas de mis jornadas inventaron tus manos.
Qué infinito de besos contra la soledad
hunde tus pasos en el polvo.
Yo te oficié, te recité por los caminos,
escribí todos tus nombres al fondo de mi sombra
te hice un sitio en mi lecho,
te amé, estela invisible, noche a noche.
Así fue que cantaron los silencios.
Años y años trabajé para hacerte
antes de oír un solo sonido de tu alma.

II

Alza tus brazos, ellos encierran a la noche,
desátala sobre mi sed,
tambor, tambor, mi fuego.
Que la noche nos cubra como una campana
que suene suavemente a cada golpe del amor.
Entiérrame la sombra, lávame con ceniza, cávame del dolor,
limpíame el aire:
yo quiero amarte libre.
Tú destruyes el mundo para que esto suceda,
tú comienzas el mundo para que esto suceda.

III

Me has amado las manos y caerán con el otoño.
Has amado mi voz y está arrasada.
Mi rostro ha reventado sobre ti como una piedra
impura.
Me has amado y amado
para que huya de mí, señor de sombras.
Me has destruido para que yo sea luz humana
cantando
como las criaturas de tu sangre.

IV

Que del recuerdo suba el olor de tu cuerpo y se
haga tu cuerpo.
Que la noche devuelva tu dulzura.
Que tus manos sean dadas por el temblor que dieron.
Que tus ojos regresen de todo lo mirado.
Paloma del amor
en vez
asciendes pura en libertad
giras y cantas como el cielo vas invadiendo el mundo.


V

Como un niño te canto bajo la noche oscura.
Cofre de los secretos, juegos hondos,
temblores del otoño como pañuelos rápidos,
te canto allí para que seas.
Señora del candor,
con boca limpia digo uno a uno tus nombres,
pongo mi rostro en la penumbra que de ellos
desciende,
hago un gran fuego con tus nombres bajo la
noche oscura.
En realidad quiero decir: me haces andar contra la muerte.

jueves, noviembre 24, 2011

LAS AGUAS por JUAN GELMAN




Este poema que nunca
terminará se parece a sí mismo.
Calla como bestia que piensa. No
duele, se muestra en
noches lentas que caen
sobre la desazón. Nadie
cuenta la suspensión del pájaro en
cada cosa de afuera. ¿Por qué
el poema iba a contar
las procesiones de la memoria terrible
en la carne que se curva? El linaje
de las bestias vaga
en aguas que se cruzan
contra reloj.

lunes, septiembre 26, 2011

MI BUENOS AIRES QUERIDO por JUAN GELMAN




Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací
Hay que atraparlos, también aquí
nacieron hijos dulces míos
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.
Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.

domingo, septiembre 04, 2011

PAÍS por JUAN GELMAN



¿El universo? Claro. ¿El infinito? Además.
¿La carne? Desde luego. Carne celeste o con un cielo arriba que nubla cuando tocas el odio y l ueve un agua triste.
Una vaca pace en el hueso que vas a recordar.
¿Y los que olvidan?
¿Se tapan como indios las vergüenzas?
País desaparecido en una gorra militar,
¿estás en lo que venga?
Lo que vino es cobardía y desprecio.
Tumbas cavadas en el agua, Paul Celan.
El día me recuerda que no soy árbol y no tengo raíces de pájaro.
Vivo vagamente
y nadie me ve entrar.


[a Marco Antonio Campos]
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