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viernes, noviembre 04, 2016

PINOCHET BOY DE RODRIGO RAMOS BAÑADOS:




Pinochet, hace décadas que constituye un fenómeno digno de análisis de todo tipo, desde hace tiempo la literatura poseyó a esta nefasta figura. No es sorpresa que este cuasi tópico de conversación haya sido enfocado por Rodrigo Ramos. Intentar de mensurar los efectos y secuelas de esta figura política es una tarea inacabable. Pero remitámonos al costo humano, es un despropósito enumerar los múltiples actos que destruyeron miles de familias y que es de conocimiento público.

    Pinochet boys, en sentido amplio seríamos aquellos cuya infancia y adolescencia transcurrió en el período traumático del gobierno de facto del susodicho. Cada uno tendrá una versión distinta, pero difícilmente encontraremos alguien indolente nacidos en la décadas del setenta al ochenta.

   Pinochet boys, en sentido restringido serían aquellos directamente afectados por todos los actos políticos y criminales cometidos en dictadura. Un itinerario siniestro en la psiquis de miles de afectados seres humanos de nacionalidad chilena y algunos extranjeros. ¿Hace falta enumerar lo que todos sabemos? Aún persisten los que no dan cabida a esa realidad tajante.

   En Pinochet Boy, novela de Rodrigo Ramos Bañados, se retrata la existencia de uno de estos últimos tipos descritos, la multiplicidad de personalidades, la visión crítica de una sociedad aún asolada  por los efectos de un régimen que a todas luces debió haber cesado en los primeros años de la recuperación de la democracia y que la clase política acomodaticia ha sido indolente e incapaz de suprimir. Continúa la infame secuela a diversos niveles.

   Mirko, protagonista de esta novela es desnudado ante lo que la pluma de Ramos Bañados nos quiere dejar en evidencia. La complejidad de  este personaje, su especial forma de visualizar, su realidad circundante, ya que como periodista es a lo sumo es un profesional experto en retratar o disfrazar una realidad a que el público en general está expuesto. Muy a pesar de lo amargo que podría ser este panorama al que está expuesto este anti-héroe, nos encontramos con un modo de narrar, ameno con trazos de un humor negro  y a ratos el retrato de algún tipo de sociópata.

  Desde la niñez se va explicando  la causa de un efecto pernicioso. El lector de mediana edad reconocerá en muchos pasajes escenas, entornos, elementos que a pesar de su rol de disuasión y adormecimiento de masas reviste de nostalgia una época a todas luces traumática. La televisión instrumentalmente cumple con un papel  aturdidor  que va desde la propagación del movimiento evangélico  hasta la  manipulación de  noticias. La entrada y proliferación de diversas drogas es retratada en la novela como uno de los eventos que ha determinado el panorama actual. La influencia de los mismos sobre la familia directa de Mirko.

   Como periodista, nuestro personaje  nos entrega una visión irónica y tragicómica  del panorama cultural antofagastino, donde se encuentran  personajes reconocibles, influencias  que lindan en lo de las malas prácticas y la competencia desleal. Si le importa o no a la ciudadanía, eso es tema para un estudio. Da la impresión que mucho de esa actualidad opera desde el término de la dictadura o quizás  durante ella.  Cómo el artista regional trata de sacar provecho de la Clase y el sistema político y la ayuda empresarial, para proyectarse con o sin triquiñuelas en un artista de éxito o reconocido.

  El tema de las múltiples personalidades de Mirko, como se va deslizando entre las relaciones  interpersonales, es lo que debe desentrañar el lector, Ramos Bañados tiene el oficio de hacernos proclives al seguimiento de este personaje y sus crímenes terribles. Una réplica, un eco oscuro, una resonancia del modus operandi que la dictadura de Pinochet.

   El leer Pinochet Boy, es una operación de lectura asimilable sólo a cuando  Pandora abre  la caja enviada por Zeus. Los males de Mirko  se expanden y hasta a ratos podemos identificarnos con algunos de ellos y la esperanza el peor de los males, parece diluirse en los otros contenidos. Mejor dicho, comprimidos en esa caja donde nacen los actos descritos.


De  lectura recomendable. PINOCHET BOY, de RODRIGO RAMOS BAÑADOS. De Editorial Narrativa Punto Aparte. 2016

miércoles, septiembre 14, 2016

MAHOMENOS EFRAIN HERMES & ANTONIO EL HIPOTALAMO DE JORGE GARCIA B.: VERTIGINOSOS HETERONIMOS por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE


Cuando el lector se enfrenta a heterónimos recuerda a Pessoa. Si bien no se puede culpar al amante de la lectura por tal “mezquindad” produce un ruido esta actitud mecánica, me explico, hay más casos como  por ejemplo: Antonio Machado. Si existe éxito o no en  esta “estratégica literaria”, no debe estar en tela de juicio. Si el poeta puede o no obedecer a voces dentro de sí y derramar sus versos por cada una de las voces, siendo efectivamente diferenciadas, tampoco debe discutirse (Sólo por el resultado bizantino). Aparentemente Jorge García Bastías apuntó  sus armas poéticas, sin temer en las consideraciones que a cualquiera puede asaltar.

¿Quién es Efraín Hermés? ¿Quién es Antonio el Hipotálamo? Luego de leer el poema “Jorge García Bastías” podríamos tener una señal, algo aunque  mínimo nos daría alguna luz tenue para develar este misterio. La cita textual que continúa,  verdadera o no acerca del esquizo, nos prepara para la lid.

Ahora vamos a la forma del poemario; composición a composición descubriremos que todo parece encarnarse en una personificación no forzada, una visión del mundo donde todo siente, piensa y se expresa. La sociedad con sus recovecos y circunstancias “cínicas” en el sentido filosófico de  la palabra, queda expuesta a juicios de valor donde todo puede ser puesto en tela de juicio. Todo. Pero este vistazo profundo viene premunido de una supuesta liviandad. El mundo bajo su cosmovisión, cambia de sentido en una alquimia personal de  mixturas y elementos de significado propio. La rica utilización de los tropos, la musicalidad que intenta a toda costa de ser única, logra su objetivo:
Polar es un color hecho de mariposas crisálidas y un nombre aspira las cortinas desde afuera (…)se miden los conceptos y el hambre es un beso simple, una caricia viva. Intentas describir cómo gime el sol, cómo caminan las nubes sobre la piel, se acaban las madrugadas, los atardeceres, el tiempo huye y tú eres un agujero, sin costilla… sin espalda.
De Herida.
El poder pasado abre las carnes y nada de lo que ocupe, pida
prestado o robe, de este taller, me dejará tranquilo.
DE LA QUE
sombra reflejo similitud exacto y siempre un tanto menos para el
kilo,
oiré como lloras y pides perdón, porque te falta una pausa
te falta un abismo”.
De Jorge García Bastías.

Y bajo esta premisa y con el ojo avizor, los seres, los pronombres pierden su individualidad:

y luego así como suele suceder su memoria les arrebatará
sus mayores significados girarán en sí mismos convencidos como
su tierra de orígenes me mirarán sin reconocerme y yo los protegeré
soy ustedes susurraré azuzando los ingenios de su batalla y les
entregaré todo lo que en ellos me queda
De Dulce.

Y de pronto, nos encontramos con un juego de lenguaje en que este se va deconstruyendo, diluyéndose en juego consciente y atrevido, como en el poema Renuncia. Se puede dilucidar que nos encontramos por primera vez con Antonio El Hipotálamo. La metáfora trasciende lo natural, ingresándonos de su mano a otra dimensión la cosmovisión se concreta y se vuelve formidable. Renuncia es la puerta.

El juego musical de las palabras hermanadas y las separadas por el verso, la aliteración. El pulso del poemario se torna una búsqueda insaciable por fijar sus espacios en lo poético. La supresión o cambio de letras originando no un neologismo sino un ambiente propio dentro de la composición lírica.

Dónde debo buscarte, una vez cerrados los étalos.
Cada luna, cada sol hembra: anillo hierbólico
del caos que aseguramos haber obtenido desués de la siembra del
cosmos,
recogerá sus brazos y con ellos
el movimiento anquilosado, la certeza.”
Bonzo érez huyendo de espalda al templo.

paredogmas fermas enegmóticas
Esbozo de química y retroceso.
(Neologismo o transformación de “Paradigmas, formas enigmáticas”)


La disociación de voces, un juego de espejos, que es siempre temerario pero más logrado, postula a conquistar la natural curiosidad del lector.
Hay cuatro composiciones con el mismo nombre: Alpinista Crocket Escual. Que más que un texto en partes o en evolución es más bien un ejercicio interesante en el manejo del sentido y el verso.

A esta altura el pulso lírico demuestra que entre las decisiones y los desacuerdos para que todo tenga sentido, nada debe tenerlo.

“Ahora que estás lejos y tu peso ya no me abandona, dejaré de
escribirte como si fueras mujer, dejaré de negociar mis silencios y
abordaré otra causa. Por mis demonios, por mis acciones. Por lo que
viene y no es posible cruzar o detener.”
Fotografía y puente.

“¿Cuántos cuervos produce el agua?
¿Cuántos lobos tiene el cuento?
Prometo subir la piedra
prometo perder la guerra
herrero sin herramientas abandono
martillo con rocas la metalurgia de las estrellas
Cocaína.

Todo acto debe y puede ser una conquista del lenguaje, miles de conquistas:
“¡Porque el espejo es otra conquista del lenguaje! porque la palabra lo dice: hacerlo.”
Hacerlo con la nitidez de las palabras que se alejan.

Los versos que terminan en un monosílabo, que embellecen el ritmo lejos de dejarlo cojeando en la musicalidad completa de la obra poética de García:

en la quinta cuerda de tus vocales
rompiéndome en tus ojos,
juntándome, vértebras costillas,
cerrándome los ángulos y los años que la luna vertical me permite
en la séptima de tu canto, hambre. Tú.”
Antonio, no solo Asterionez.

Textos sin puntuación y concebido en un ritmo delirante:

el blue del control te preparó una escalera y pareció caíste sin cuidado
sin la antología de conocidos que llevaron tus palabras como si
fueran bolsillos llenos de pelusas sin saber que en sus hombros tuvo
lugar una pirámide en sus manos faldalones humánidos de la tradición
la humedad etapa primera ecdisis al tacto que te habitó una
vez que te mordieran los sauros en su lectura insensatos escribas de
la época posmo y tú una raíz que no paga impuesto(…)”
Sí, si.

Y el juego de las faltas de ortografía intencionadas en un mar de ritmo sincopado, como para no perder la atención del lector.

En el fondo, la sed insaciable de García por el rupturismo, sus heterónimos desbocados, nos van envolviendo  en los conjuros, formulas y rituales del abandono. En síntesis, como la forma busca retratar la soledad derivada de las decisiones:

No son las cajas de cartón, equivocadas en sus repeticiones verticales,
ni los alfileres, el taller de la esquina; el dulzor hiriente de la madera
y la tierra abusada por el barro. No son, las necesidades de la fruta
madura: el recuerdo y su pulpa abandonada por la empresa del día
a día. No son las aventuras que sembraste ni los barrotes flexibles de
la selva. No son los vidrios que agotaron tu paciencia y tampoco, en
definitiva, las páginas blancas que cometieron tus errores.”
Noviembre.

El poeta nos entrega una realidad al límite de lo irreal, donde se tergiversa parte del orden establecido tras una mirada fresca, sin lazo alguno con vicios comprobados dentro de la poesía. La cosmovisión propia o al menos la búsqueda incansable para definir  la misma es una tarea saldada.

Mención especial  tiene Sustitución y qué; este poema busca crear un vértigo de palabras que van asolando el sentido común, la belleza de un sentir que se percibe auténtico  y a ratos compromete al lector en la misma línea, el poeta logra con su cadencia, el trance necesario para que cada palabra sea asimilada por quien se someta al texto prevenida o desprevenidamente.

Desentrañar cuál de los heterónimos ha escrito cual o tal poema, es difícil descifrar, se pueden hacer alcances en la forma y en el fondo, pero llega un instante en la lectura que se prefiere continuar y disfrutar de la lectura y no detenerse a descifrar cuál de los dos poetas se está dirigiendo verso a verso en un obstinado esfuerzo coloquial con el objeto de su deseo. Llámese musa, llámese "interlocutor válido" impreciso, universal. Tod@s.

Mahomenos, quizás el nombre deriva  entre quien de los heterónomos se disputa la psique del poeta García. Altamente recomendable.

Mahomenos 2015, Editorial Siempra, Santiago.

domingo, julio 31, 2016

MANCHAS DE AGUA DE ROY SIGÜENZA: RASTRO VITAL por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE


Los pasos del oficio de Roy Sigüenza que deja como una senda indeleble en Manchas de Agua, impresiona al lector, le abisma, le estira y le lleva de la mano en un sutil paseo de mar , noches , bar, abrazos, oscuridad y barras sosteniendo vasos con bebidas espirituosas.

El inicio de esta selección poética cifra su oriente en dos composiciones teñidas de un onirismo fortalecido en imágenes precisas y contundentes:

Del poema Válvulas 2:
“Perros que dicen monosílabos
hacen bultos para sus despedidas.
Sólo un hombre aprende del frío
la moldura del silencio.
Caminemos allegados míos caminemos
lejos de esta ciudad descascarada.”

A modo de contrapunto Sigüenza nos asalta con definiciones, notas y reflexiones en prosa poética o sólo prosa, interesante es  detenerse en su definición de Poesía:
“La poesía: un entredicho que se va aclarando o se zambulle frente a la
amenaza del silencio, de espaldas a la transparencia que se rompe; un
tropiezo que blanquea el hueso de la voz ante el bullicio de las
máscaras que nos maltratan, una forma de llegar a esa posibilidad o
también una forma de perderla.”

El mar que invoca el poeta es indiferenciado y una dimensión extensa del agua que como medio de transformación llega hasta la orilla de su existir o abiertamente algo tan  antiguo como el tiempo.
“Mañana será lo mismo: el mar es un fósil despierto”
                                                                                 De Todo el mar se parece.
“¿Cuántas veces el mar está ahí
vacío de nosotros que vamos a beberlo
abandonada toda iniciativa de murientes?”
                                                                     De Continuum.

El amor  pasea entre el grito vida o  de sobrevivencia hasta el murmullo casi imperceptible entre versos tácito pero presente, herido o convaleciente. Sin dejar de lado una erotización que complementa al verso.
“Como esa forma de amor que perece
Cada vez que alguien en alguna parte dice:
ámame libremente.”
                                          De  Thriller.
“El amor es una extraña prevención
en el paisaje”
                                           De un Rousseau.

“Después,
eso es: un fruto de la dicha,
una respuesta feliz
que se tiende en la arena de la playa.”
                                          De Marina.


A Roy Sigüenza en la búsqueda de su vox poética no escatima  el utilizar recursos teatrales, diálogos de una escena entre dos ángeles, hasta la utilización del Coro, a la usanza griega clásica. Los personajes delineados de verso a verso como Tim el Bebedor o Ella, la estremecida.

Con la misma licencia llega al lector acompañado por otros, los recrea, les reinventa les da una versión de su alma a cada uno de ellos: Whitman, Hart Crane, Silvia Plath, Ingeborg Bachman, Elizabeth Bishop, Tracy Chapman, W.H. Austen, Constanstino Kavafis, J. Genet, Y. Mishima, M. Foucault, Tennessee Williams, Truman Capote y otros.
   
El bar y en especial la barra donde reposan además de esos recipientes de alcohol e historia, el lugar común de la poesía, los poetas y el alma de los abandonados del mundo. Una pregunta: ¿En que se puede asemejar una resaca a un lapso de melancolía?

“Si los olvidan
algunos van al mar y escriben poemas
(los más sensibles)
se vuelven enfáticos en sus trabajos
o cambian de creencias
(los más prácticos)

Tú vas al bar y te embriagas.”
                                 De La Cal del Amor.

“Aunque prefiera la danza cheyenne,
el vals le va a Mr. Whitman,

Baila confiado en los brazos de Jack,
su último camarada.

Sus pasos son naturales
sobre la brillante sala del bar.”
                                  De Pista de baile.

La Noche y oscuridad son elementos sostén de escenas que el verso evoca con una carga emocional que nos apela a nuestra propia historia, o la de los seres subyugados a ella.

tu cuerpo nada pide


tal vez en los trechos de la noche
el jardín de la estadía
                                De La visita del ángel.

La poética de Sigüenza vigorosa en su lengua espiritual en su manejo de imágenes y del discurso, se refuerza en un elemento vital que envuelve y hace progresivo su “opus alchimicum”. Su oficio sólido nos entrega en “Manchas de Agua” una lectura interesante. El agua no mancha, pero deja en algunos materiales como el papel, un cuarteado, un relieve preciso cuya presencia es ineludible, en la madera también, detrás de los espejos en la película de nitrato de plata y otros químicos que mejor ni nombrar. Así se reproduce el efecto en el lector, una evocación de sentimientos ineludibles.


Cinosargo Ediciones nos trae esta muestra notable y muy recomendable del poeta ecuatoriano Roy Sigüenza.

domingo, junio 26, 2016

ZAPATITOS CON SANGRE 66 POETAS DEL FÚTBOL: EL MUNDO ES UNA GRAN CANCHA DE FUTBOL por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE

 
           
           El Fútbol. El rey de los deportes, pasión de multitudes, qué se puede decir que ya no se haya dicho de esta manifestación humana que corre y golea tangencialmente a la sociedad mundial. Su relación con la literatura es casi tan antigua como su origen. De esto no divagaré porque me separaría años luz de lo que de esta reseña se trata. El lazo férreo de la literatura con este deporte se podría representar con tres opiniones, comencemos con la detractora; Jorge Luis Borges, el “anarquista”: “El fútbol es popular porque la estupidez es popular”. “Qué raro que nunca se le haya echado en cara a Inglaterra haber llenado el mundo de juegos estúpidos, deportes puramente físicos como el fútbol. El fútbol es uno de los mayores crímenes de Inglaterra”. “La idea que haya uno que gane y que el otro pierda me parece esencialmente desagradable. Hay una idea de supremacía, de poder, que me parece horrible”. Por otro lado el gran Premio Nobel: Albert Camus: "Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol.", Ahora, no es casualidad que deje acá un solo pensamiento de alguien a favor. Es porque recurriré a un escritor realmente fanático del futbol: Eduardo Galeano: “El fútbol se parece a Dios en la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales”. ¿Confuso? La literatura siempre y recalco este siempre, ha estado detrás del sentir humano, y la pasión en todo su espectro de acción. Es, en síntesis, tema para todo arte.
               Víctor Munita Fritis, poeta  que comprende perfectamente ese fenómeno psico-fisiológico, que hace desde amar incondicionalmente una camiseta, un color, una insignia hasta el reventar en un grito que hermanado con el orgasmo, un ”GOOOOOOOOL” , una manifestación sonora que nace desde un aurícula o ventrículo hasta los labios. El acto del futbol, con todas sus reglas, con todos sus aspectos que representan la vida en sí misma y ésta, desde el desconocimiento total hasta el fanatismo acérrimo. Nada más certero que un poeta para antalogar textos respecto a una pasión tan enajenante como el deporte en comento.
                No importa la organización, las mafias, las desazones de la derrota, los cobros arbitrales truchos, las malas prácticas, barras bravas y disturbios, sólo basta ver al balón rodar por la grama verde para que el corazón más ferviente lo olvide todo y vaya detrás de la esperanza inclaudicable del triunfo  o en su desmedro, luego de la amarga derrota, la espera de una futura contienda y posible revancha. Don Julio Martínez Prádanos decía “Todo tiene que ver con el fútbol”, la pregunta ¿Esos once contra once, son una metáfora de la existencia misma? La poesía podría responder la cuestión. Zapatitos con sangre 66 Poetas del Fútbol. Es una antología que bien daría algunas  luces al respecto. Esta selección latinoamericana, de variada voz  abarca  materialmente un espectro amplio del cúmulo de emociones que provoca el Fútbol.
                Zapatitos con sangre, es una expresión común de alguien quien juega fùtbol sin la prolijidad necesaria y entra el campo de juego sin la más mínima consideración por el prójimo, sobre todo cuando este prójimo es del equipo contrario, lo que da cancha para dar puntapiés y licencia abierta para cometer faltas que van desde  el leve “puntazo” a la franca “plancha” sin apelación. Arte del pueblo que lo único que demuestra que si  se  practica de buen modo, una viveza extrema o un descaro a toda prueba.
                Autor a Autor, visión por visión, la riqueza de la literatura extiende los dedos de las manos apoderándose del futbol, desde las sentencias innegablemente amantes hasta la acidez extrema de aquellos que no comparten, comprenden o disfrutan estas “emanaciones futbolísticas”. Humildemente creo que el secreto de lo que mueve este deporte, es la simpleza de poder practicarlo, una esférica, las ganas y nada más. Además, la masa siempre cae en la tentación de ser Director Técnico, dentro de la esta selección de autores sobresalen, a mi juicio,  en una posición delantera: Pablo Paredes, Fernando Rivera Lutz, Santiago Azar, Tito Manfred, Erick Pohlhammer, Martín Acosta, Matías Lillo H., Nicanor Parra, Rodemil Aldana, Carmen Berenguer, Leo Lobos.
Medio Campo: Marcelo Henriquez León, Carlos Cardani Parra, Daniel Rojas Pachas, Gustavo Palavecino, Mauricio Redolés, Cristóbal Gómez, Juan Pablo del Río, Alberto Lira, Eduardo Embry, Francisco Véjar, Jorge Montealegre,  Patricio Contreras Navarrete, Paulo San Paris, Palomo Arriagada, Víctor Munita Fritis, José Ángel Cuevas, Juan Cameron, Elías Hienam, Ulises Rojo.
Defensa: Omar Chauvié, Andrés Florit Cento, Camilo Brodski, Juan Manuel Silva Barandica, Flavio Vicente Lillo, Marcelo Paredes, Claudia Latorre, José María Memet, René Silva Catalán, Bernardo Gonzalez Koppmann, Jorge Velázquez Ruíz, Nino Morales, Harry Vollmer Cáceres, Jorge Polanco, Mario García, Gaspar Peñaloza, Yuri Soria Galvarro, Felipe Mondaca Mijic, Gabriel Impaglione, Paula Bécquer, Ernesto González.  
Portería: Cristian Lagos, Cristian Geisse Navarro, Mónica Montero, Luz María Astudillo Ugalde, Persus Nibaes, Cristian Brito, Ignacio Borel, Daniela Mora Córdova, Elizabeth Zúñiga Lorca,  Sebastián Jesús Villalobos, Carolina Mayerovich Bahamonde, Eduardo Bachara Navratilova, Pedro Alfonso Valle Portillo, Ramiro Cortez Contreras, Sandra Santos, Camila Fadda.
             Y en virtud de esa ubicuidad, de esa aquiescencia que da el Fútbol, ese ejercicio “democrático” que nos extiende, cada cual puede formar un equipo en su razonamiento, cada cual  se viste de Director Técnico y sabe qué posición debe ocupar  cada cual tras un triunfo que debe demostrarse con el balón acomodándose entre la red más allá del pórtico. Gana la pasión,  el  gol que es en sí mismo un poema que estalla en la atmósfera y viaja a través del aire a  todos, el fútbol es un carnaval como la vida misma, en la cual todos podemos opinar, podemos compartir con desconocidos el furor eléctrico de ser hincha, los cantos. 
            La poesía tiene en común con el fútbol la no reductiva forma de simbolizar la más profunda representación del mundo y de la naturaleza humana y esto es lo que comprende a cabalidad Victor Munita Fritis al ser antologador de Zapatitos con sangre 66 Poetas del Fútbol.
                Una selección imprescindible para los amantes y cultores de la literatura, un acopio de espiritualidad para aquellos adictos al verdadero "Rey de los deportes" por la extensión, el ritmo , los matices, la calidad de los convocados y la dedicación demostrada, da como resultado final que sea ALTAMENTE RECOMENDABLE. Atrévase a divagar entre poemas y recuerde; el balón es su amigo.

La editorial es Cuarto Propio. Muy pronto.



sábado, junio 25, 2016

LA CHICA MARIA DE ALEX BAROS: UNA SEMANA DE VIDA, PASION Y MUERTE DE MARIA por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE



¿Y quién es María? Para responder a esa  pregunta hay que remitirnos al subtitulo de este poemario: (Autopsia de una semana cualquiera) pero este examen nos contesta quien es esta María. Dicen que los cadáveres hablan, pero este cadáver en especial nos relata una semana de su vida. María, la protagonista es una jovencita normal o  a lo menos común y corriente, para algunos,  demasiado corriente. Verso tras verso se va concatenando los detalles que conforman su ambiente familiar, social, sus pensamientos profundos, sus deseos  y sus pasiones. Alex Baros en su voz poética atreve a la instrumentalización de  lenguaje médico que si bien es cierto “puede” ser un obstáculo para el libre entendimiento del lector, este no es tal, y lo es  porque resulta del todo inteligible y si no se comprende el termino esta la herramienta perfecta para entender conceptos, una pantalla, internet o un diccionario en el más simple de los casos.
El vigoroso oficio de Baros nos muestra a ritmo continuado, preciso y hasta ameno los procesos fisiológicos, químicos y biológicos del cuerpo de una adolescente. En cinco reacciones fisiológicas en vida nos demuestra esa existencia de avatares realistas pero profundos dentro de imágenes simples, es decir, verso a verso develamos  que es lo que determina el final anticipado de María ; estas reacciones están caratuladas con un concepto determinado, ahora algo típico de la investigación científica y de análisis  cartesiano, no confundirse ya que tras este examen poético hay mucho de holístico, los antecedentes fácticos más que dar una base para análisis , es la coyuntura precisa para mostrarnos un “regalo”: La constatación de una vida humana. Para darme a entender lo mejor es presentar un extracto:
“Segunda reacción fisiológica: Crecimiento y multiplicación
1.
-Pero hoy mi mamá llega temprano
los martes siempre se arranca antes de la pega-
La chica María le dice a su amiga
que le gustaría vivir sola
sin que nadie la envolviera
sin que nada la aprisionara
a la membrana plasmática de su casa.”

A mi parecer Alex Baros se arriesga poéticamente al retratar con estos medios, una semana de una muchacha actual, común y corriente, que para los que llevamos algunas décadas más de vida en la tierra, nos parece  pueril y vulgar, pero para conjurar esto hay que reconocer que la gran virtud de la literatura es  adentrarnos en la posibilidad de “calzarnos” en otras existencias en participar en historias  imposibles de vivir.

Ahora la segunda parte de  este notorio poemario es “Cortes Anatómicos”, cinco cortes y un anexo, acá entramos rectamente a la muerte de María y donde todos los enunciados  nos precipitan al desenlace que podemos intuir desde el principio. Acá los “acápites” o los títulos del poema son los nombres de los tipos de cortes a los que son sometidos los cadáveres o los cuerpos humanos sometidos a exámenes médicos, a saber:
“Segundo corte: Plano sagital, de distal a proximal.
b. Baila que baila que baila…
Búsqueda randomizada
encontrar a cualquier hombre que le haga
menearlas crestas ilíacas
la cabeza en circular colgarse del cuello
buscar la cara la barba como lija
sabor a colonia
en las papilas gustativas
la música desenfrenada de ritmo
su diafragma retumbante
como corazón atrofiado hipertenso
tensa la risa en sus músculos faciales
manos ajenas la recorren en examen ginecológico
palpación profunda de glándulas mamarias
responder palpando la carne endurecida(…)”

Recalco y en esto enfatizo, es este poemario, un cóctel preciso, un equilibrado poemario entre lo poético, cotidiano y científico, una amena lectura, una ventana a la alteridad humana, una cosmovisión precisa, ágil y recomendable. Alex Baros, casi está de más decir que estudió alguna de las ciencias de la salud, se aventuró sabiendo que su oficio podría entregar esta joya, precisa, breve y poética en sus versos cercanos a la realidad. ¿Y respecto a María su pasión y muerte? Tengan el placer de leer este poemario: LA CHICA MARIA.

Cinosargo Es la editorial.

martes, junio 14, 2016

EL OJO DEL LAGARTO de VICENTE RIVERA: MIRADA AL IDIOMA DEL DESIERTO por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE

   
      
Desentrañar el idioma del desierto, cuando esa lengua es propia del silencio. Vicente Rivera poeta de Atacama busca traducir en versos esa eterno lenguaje. Desde los poetas láricos enamorados perdidamente de ese titánico mar inmóvil y agreste, donde los adjetivos e imágenes se repetían hasta el cansancio, los mismos que fijaban al hombre en medio de ese vacío de roca y arena y rivalizaban contra los poetas del sur, cantaron la historia del Norte Grande de Chile (Compuesto por las  regiones Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y la mitad de Atacama) se disputaron entre ellos quien era “EL POETA” de estas latitudes  que representaba en poemas la esencia del desierto más árido del mundo.
            Así como comenzó la tradición lárica, esta desapareció, ya no hay exponentes de esa corriente y la calidad de los que continuaron en esa línea; decayó.
       Pero es así como el transcurso del tiempo trae a Vicente Rivera, un joven poeta que con afán, talento y mucho oficio trae al mundo OJO DEL LAGARTO. El reverbero siempre será el mismo pero estos ojos líricos tienen otra percepción. La sutileza del ritmo poético se equilibra con el vigor de la mirada joven y límpida. Del poema Prisma:
“Atacama es una mancha solar
paisaje del silencio
desparramándose en la arena
plumazo de viento
en la memoria de los colores
trazo de luz
desintegrado en el tiempo.”

             Lo superlativo de las distancias, la inmensidad aplastante, la noche emparentada a esta gran región son el escenario que define la cosmovisión de Rivera, esto junto a su refrescante discurso lírico, deja la impresión de lo anquilosado, denso y añejo que devino  la  poesía lárica clásica del siglo pasado. Citando el poema Soplo:
“En esta parte del mundo
las palabras son de arena
y en el viento se hacen polvo:
partículas en suspensión
ingrávidas pululan
resoplan la distancia
que dejan tras el juego
del eco en las quebradas
resecas del paisaje
dormido en el inmenso
silencio de la luz.”
            La poética del norte actual  no ha abandonado lo desértico, sino que se ha impregnado a sus adentros, en su carácter que mira al hombre con sus variados aspectos ante el universo, sus grandezas y sus bajezas. El Norte es el Norte, aunque sea tautológico. Hay mucho de eso en Rivera quien no abandonará el desierto aunque su visión vaya corazón adentro. Creció entre rocas entre desierto besando el azul mar, ante el ferrocarril parido por la misma minería que aún mantiene la zona, es una herida ya cicatrizada, una cicatriz que va desapareciendo y que cruza la piel de Atacama, entre rieles y durmientes. Aquí un extracto de Durmientes:
“La distancia conservada
entre un riel y otro
estacada
por vigilantes impertérritos
es suficiente para contar
una historia
de tiempos aquellos
cuando el tren era
un paisaje de todo Chile”

         Para el poeta la Luz es una radiación propia de este desierto, lo envuelve, lo caracteriza, lo define. En el poema Lucífugo: “…en medio de este desierto/que se fuga por las ventanas/de aquel paisaje que la luz/no mide.”, en Cauce de Luz: “…donde el silencio/ hace agua de la roca/y luz del polvo que dejan las palabras/ en el cauce torrentoso/ del tren en su caudal.” En el poema Locus: “…La geometría de la luz/traza una cruz imaginaria/ que describe sobre el viento/ la trayectoria del silencio/ desviado por un grano de arena/aerolito del tiempo/ perdido en la órbita/de unas cuantas palabras…”

        Pero hay otro elemento de esta obra poética, la que no citaré en versos de EL OJO DEL LAGARTO, en pos de lectores que desentrañen  e interpreten  el eje de su obra que está expreso y tácito, está latente y vivo , más allá de ser funcional en el armazón lírico y el oficio mismo: EL SILENCIO. Vicente Rivera es un poeta que domina el silencio, que lo convierte en acuarela de sus paisajes, de sus versos precisos que invocan el escenario que le ha visto crecer.

El poemario El ojo de Lagarto de Vicente Rivera de Editorial Cinosargo. Interesante en toda su extensión un hito en la poesía al desierto.





JUEGOS CRUZADOS: UN AQUELARRE IMPERDIBLE por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE

     
     JUEGOS CRUZADOS una antología de indiscutible calidad abarca en ocho miradas literarias un “insectario” de parafilias y aberraciones interesantes al ojo ávido del lector. No se debe permitir en un análisis las valoraciones morales, eso es tarea de las conclusiones de quien posó sus ojos en los textos incluidos en esta selección.
      Juegos Cruzados reúne cuarenta relatos breves de un grupo  de experimentados narradores  que nos entrega una serie de sensaciones a lo que el lector común puede reconocer un reto tácito, para otros le lectura resulta fluida y amena. A lo que sabemos se debe por la calidad del texto y la solidez del oficio.
     Juegos Cruzados une a escritores de tres países del cono sur, Perú, Argentina y Chile. Hay que mencionar por el resultado sobresaliente de los textos a quien seleccionó los textos que pasaremos a comentar; Connie Tapia Monroy.
PERU:
         Andrea Marinelli.  Comenzando con Homónimo micro relato donde existe  “Santa Claus” con nombre de pila  Nicolás, en otra función, en otra historia. Trueque, una de las formas de  abuso infantil colocado en el centro de una  trampa, varias cámaras y el doblez de la moral. Caníbales la clave de las liturgias, una enseñanza atávica que atraviesa multitud de cultos. Stand by, Eros y Tánathos en el mismo momento en un equilibrio perverso, infinitamente fugaz
          Christian Solano. Una duda en la cabeza – Asedio y la premeditación del crimen tintes oscuros de una realidad innegable. Porno Amateur, las travesuras en el cementerio tienen un costo. Primer Amor, la “dulce” génesis de una parafilia, sólo para delimitar, es un comportamiento sexual que sólo logra su fin último con algún objeto o acto que rompe la naturaleza de los fines del sexo. En vista a esto  el relato no deja de lado la dulzura de la edad de la “exploración”. Horario Nocturno, un relato hilarante donde Solano hinca su narrativa en prácticas sociales antiquísimas. Investigación, interesantísimo juego de tiempos y espejos.
ARGENTINA:
              Giselle Aronson. Registro un paradojal juego. Sanguíneo, un relato ágil y ameno. Amor Animal,  el humor combinado con lo abismante. Adiestramiento Canino, el humor y el subtexto que yace como una jocosa segunda lectura. Variante, la interpretación que cualquiera puede tener de un simple acto.
        Juan Manuel Montes. Mi fiel súcubo. Y funciona la amalgama entre lo onírico y lo real. El Monstruo  El galvanismo y el Prometeo moderno un tópico que nunca dejará de existir y si fenece, volverá a vivir. A-Justicia, La abstracción de la justicia sus normativas y decretos judiciales que adolecen de la rotunda inutilidad de lo real. Confesiones de un narrador omnisciente. El trágico iter de un crimen impune. Inserción social. Luego de pagar tu deuda con la sociedad, nada mejor que trabajar en algo similar a tu “especialidad”.
            Leonardo Dolengiewich. Hacete amigo del sepulturero. Los oscuros tintes del amor y esas aristas afiladas de la muerte. Desayuno, un relato preciso. Aunque seas fría. La dulce sutileza de la necrofilia. Receta Infalible, metódica y abstracta zoofilia. Game Over. Breve e incisivo sadismo.
CHILE:
           Connie Tapia Monroy. Retratos,  un malsano y extremo asedio con su respectiva consecuencia. Juguetes, imaginería snuff, para aquellos que conocen el término, quien no, paso a explicarlo, videos de muerte reales, no de la serie “Las caras de la muerte” si no que asesinatos premeditadamente reales. Trofeo, fetichismo prevalente en la muerte, esa fría indefensión que nos asalta. Adicciones, el elemento prohibitivo de esta afición, es lo que alienta al adicto. Ataduras, según algunos un acto que debería ser de uso general en el sexo.
         Gabriela Aguilera V. Chico Explorador, el frenesí del asesino se detiene ante la ceguera del resultado, parafernalia útil, pero fallida. Perlas ensangrentadas, las perlas, no son perlas, una metáfora que no es metáfora. Perros Amaestrados, sugerente relato. Cadena alimenticia II, la sorpresa puede ser fatal. Bondage, el placer puede mezclarse con cualquier propósito y definir cualquier final.
              Pablo Espinoza Bardi. Experimentado narrador del género referente en el Norte Grande nos entrega; Hoy, nada puede fallar, una sórdida escena que cala lo profundo de la mente del lector. Pixeles, la cámara es frío testigo de aberraciones y esta es una. Smile, el exhibicionismo exacerbado, actual, rampante en las pantallas de millones de ordenadores alrededor del mundo y  otras cosas. Part Time, delicado trazo de sadomasoquismo, un cuadro perfecto. El Show debe continuar, con este corto relato se cierra esta antología con broche de oro.
      Una mención especial merecen All Gore, Pamela González (PAGOMI) y Alex Olivares ilustradores que introdujeron sus talentosas garras en Juegos cruzados, a juicio personal, debería incentivarse este tipo de intervenciones en los libros, la ilustración es una manifestación artística que jamás debería separarse de la literatura.

  Esta antología cuenta con dos editoriales que trabajaron conjuntamente Cinosargo y Cathartes. Altamente recomendable, a todo tipo de lectores cultores y no cultores del género, con el criterio o descriterio formado.

sábado, mayo 28, 2016

MISS O´GINIA DE FERNANDO ESCOBAR PÁEZ: SEXO E IRREVERENCIA por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE


Fernando Escobar Páez, es un narrador y poeta ecuatoriano que nos sorprende gratamente con Miss`O Ginia. Comenzamos por el provocador y llamativo título, la verdad es que algo de eso hay dentro de la mirada lasciva, seudocientífica, hilarante, irreverente y delirante. Exceso de adjetivos ¿Cierto?. Una pareja de sexólogos como    Masters y Johnson se devanaron el seso, estudiando  el principal aspecto de la humanidad, mientras Escobar Páez de un solo vistazo a punta de textos, relatos y breves poemas nos entrega una mirada global del Sexo del siglo XXI. Desde una mirada sociológica de ciertos comportamientos femeninos en el sexo, hasta las “bajezas” instintivas que el hombre como género puede llegar.

Hay conceptos novísimos que su contemporaneidad nos deja con cierto asomo de duda. “Feminazi” es un término al que pocos  acuden para definir algún grupo por ahí. Pero la irreverencia de Escobar va mucho más allá dejando este tipo de denominaciones atrás. El punto de vista sociológico, entre mujeres de baja estofa y tipos perdedores, esta obra literaria afila sus armas  a través de breves relatos, microcuentos  hasta fábula.

El ritmo es fino, preciso, a momentos veloz, golpeando los sentidos y la moralidad del lector que en momentos puede ver con “cierta” familiaridad. Y atención, que no sólo el acto en si es citado en sus diversos acápites, si no los diversos ribetes espirituales y atormentados que  consecuencialmente se presentan antes, durante y después de éstos. El valor de Miss`O Ginia deposita su planteamiento en esto, no es sorpresa que en su  envolvente proceder abarque hasta personajes que la historia, el arte o la religión.

Señera pluma, en que la influencia de literatos de diverso calibre, se aventura con desinhibición, donde su mejor arma es la palabra, incisiva, sarcástica, hace formidable el discurso cínico de Escobar Páez.

“Deben saber algo sobre la Guarra: es fácil de calibrar por los tres orificios de acuerdo a la extensión y temperatura deseadas, sus pechos hinchados son perfectos para pegarse un pajazo chino y su colección de pelucas y accesorios le da versatilidad. Ante todas estas virtudes, y por el módico precio de cinco dólares el palo, no fue difícil conseguir una clientela fiel.” Extracto del relato PROXENETA.

Lejos de querer citar a algunos notables acerca del leitmotiv de Miss O`Ginia, es más certero fijarnos en el siguiente aspecto, la ciencia o la seudociencia, en cómo el relato comienza a enriquecerse en el discurso y en la línea de diversos relatos que se hilvanas y que se leen de forma independiente también. En base a experimentos y dinámicas se trata de llevar a la práctica teorías “aberrantes”, que ( y esto lo escribo sin evitar la risa) pueden llegar a ser ley.

“Antes de compartir mi sabiduría con la comunidad científica, era indispensable fundamentar mis ecuaciones mediante la aplicación del método empírico; para ello procedí a afeitarme los genitales. ¡Craso error! Aparte de un sinfín de cortaduras, mi pubis sufrió una irritación análoga a la que padecí cuando contraje ladillas.” Extracto de LO QUE VENGA PRIMERO.

“La sintomatología clásica de este trastorno consiste en una picazón insistente en el pubis de la portadora, lo que la lleva a frotar sus zonas erógenas contra el macho más cercano que encuentre en ese momento, el cual, por lo regular, suele ser el mejor amigo de su novio oficial. El individuo es sometido a un toqueteo y lengüeteo disimulado que le provoca un ataque de priapismo. Otra señal clara es la costumbre que adquiere la hembra de posar su cabeza sobre la entrepierna del macho, que intenta disimular su erección; después de todo, ¡es la novia de su amigo! Mientras esto sucede, se desarrolla una conversación anodina donde monomaniacamente la hembra habla de cariño, detalles perversos de su vida sexual, planes de un futuro juntos y otros lugares comunes propios de su especie.” Extracto de EL SÍNDROME DE LA VAGINA FROTTAGE.

Esto es un botón de muestra. Es digno mencionar que esta línea “sicalíptica” de narrativa y poética es la que mantiene LA LIGA DE LA JUSTICIA EDICIONES, un ejercicio necesario e innovador dentro del ambiente literario de Chile y del continente.

Más allá de las inevitables consideraciones “sexistas” a la que los lectores puedan recaer, este libro tiene puntos brillantes haciendo recomendable su amena y liviana lectura.


miércoles, mayo 25, 2016

MATE LAVADO, NUEVO POEMARIO DE BUNKER: ARGOT,SANGRE Y TIERRA por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE



MATE LAVADO, el nuevo Poemario de Bunker se convierte en el plano de una ciudad en que las calles se interponen en el verso, germinando en la imagen precisa y los invitados que a voz viva llama el poeta. La historia sustenta cada poema y la piel de cada mujer se convierte en un torbellino de deseos, gloria y amargos fracasos.
De la composición MATE LAVADO:
“Como un mate lavado
quedo en tu vida frío e innecesario.
La única solución es botarnos entre los yuyos del fracaso,
nada de persistirnos dentro del porongo.”

La imagen es precisa: Mate Lavado , no sólo los asiduos consumidores y sus cultores  lo pueden advertir dentro de su ritual matero, el sabor se va y queda el último suspiro de sorbo del lavado, desteñido, gris, tal vez sea preciso como uno de los tantos símbolos del Fracaso. El poeta canta los rincones de ciudades que quedaron en su alma episodios en que la miseria se puede retratar sencillamente en la grandeza que cala el corazón.
Citemos el poema POR LAS CALLES:
“Hay en la 21 de Mayo un niño
que por cinco pesos logra el milagro de hacer
que tus zapatos vuelvan a estar reluciente y eternos
al igual que sus ganas de gaseosa y sándwich de miga.”

Las Avenidas, los puticlubs, Cines,  café y bares, los poetas y escritores pasean por los versos entre el argot argentino que entrega un plus en el ritmo de la composición poética entregando la base lírica propicia de episodios como el dolorosamente inserto en  POR LAS CALLES, la aberrante muerte de un niño de la calle cuyo cuerpo fue arrojado al río impunemente o  la inundación en el poema intitulado SANTA FE o arrojarse en la honda lamentación de POEMA PARA UNA EX NOVIA QUE SE SUICIDO, la música impregnando el espíritu como en TANGO DEL REENCUENTRO, CHACARERA NOCTURNA, MALAMBO MALEVO, un otoño que viene de la mano con la ausencia como en INSIDIA. La contemplación y afición  al argot y elementos de la cultura argentina se explica en una estrofa de la composición FRENTE AL PARANA dedicado a Juan L. Ortiz:

“Juan, dile aunque sea una palabra
al forastero que llega a reconocerse
en tu paisaje, en tus aguas y tus formas, (…)”

Y en CHACARERA NOCTURNA:
“Déjame obsequiarte la arena
que este extranjero
trae de su tierra.
Quiero ofrecer un acuerdo sincero
sin tonadas ni banderas.”

Así como se reconoce en el paisaje extranjero, se reconoce en la cultura ajena, en pléyades de rapsodas  trasandinos, muchos desconocidos pero de recia poética dispersa en el tiempo. Sin embargo Bunker, Pedro Guerrero, el hombre del norte, piel curtida sólo como los hombres nacidos en estos lares yermos, no abandona el desierto que le marca y le dignifica, le diferencia ante el fulgor de una cultura que le rodea, ubérrima y extensa en su itinerario de caminos rendidos ante la palabra.


Es publicado MATE LAVADO por CUADERNOS YNFAMIA, que no es una editorial sino un medio de difusión. Pronto de publicará en Chile.

domingo, agosto 02, 2015

NO LE DEBO NADA A BOLAÑO Y OTROS DELIRIOS DE NICOLAS CRUZ VALDIVIESO: UNA ATRAYENTE NARRATIVA por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE


Más allá de lo llamativo del título, la narrativa de Nicolás Cruz Valdivieso nos presenta en nueve relatos un oficio  vigoroso y un iter que abarca parte importante de la condición humana. Desde los gestos de la humanidad más profunda como en el “Príncipe Mongol” recorriendo por lo anecdótico casi onírico y místico en la “Pierna de Rimbaud” los sentimientos que se conjugan en los barrios bajos con acento en una atemporalidad aplicable  al espíritu  en “Flores  del Riachuelo”, el horror y la bajeza que embarga a las masas como en “Aprendices de Chacal” las deformaciones del oficio  que al lector provocará más de alguna risa de buena gana como en “Un Asunto de Principios”, la sordidez de una doble vida en “Tienes que contarme tu secreto”, lo gracioso que puede resultar la desgracia sexual del prójimo en “El oficinista”, la historia nos demuestra lo amargo e injusto que puede ser el destino en “El Tango más amargo”, rematando con un cuento  de muy buena factura y que es la mejor muestra de la narrativa de Cruz Valdivieso: “No le debo nada a Bolaño”.

Como narrador este autor se preocupa más en el fondo sin descuidar la forma, la que es precisa, directa y pulcra, el lector puede confiar que al leer la primera frase de esta prosa no se detendrá hasta culminar con la historia que le apasionó por unos minutos y que le dejará una sensación distinta por cada relato al que se enfrente, como si de cuadros se trata, los trazos de la prosa  y las narraciones en primera persona son de los recursos que dirigidos de correcta forma conquistan la buena lectura.

La visita de grandes y señeros personajes como Rimbaud, Gardel, Bolaño  y otros, forman parte de un soporte a algunas historias que con amenidad hacen de este conjunto de relatos algo muy atrayente: “Mientras la carroza se perdía y recuperaban el aliento, vieron, a medida que la nube de tierra se disipaba del aire, la silueta de un hombre, que caminaba a paso lento hacia ellos, ayudado por una muleta de madera. Gerard supo antes de ver su cara que era el hombre que poblaba sus sueños.” Lo onírico nos  guía al poeta.

O el aciago día en que un accidente aéreo nos arrancó al mejor cantante de tango que haya existido (opinión muy personal): “Esa fue mi triste despedida del Zorzal, del hermoso y querido morocho del Abasto. Al despertarme a la mañana siguiente mi mujer me entregó un sobre con mi nombre escrito por su letra, en el que había una carta que sólo decía: «Cuidámelo bien, es mi favorito». La cercanía con que el narrador transmite  esta intimidad es la que en definitiva embarga al lector.

Respecto a Bolaño, sería un pecado hablar de él y como se abraza su figura histórica y literaria, llegando a su sustrato real y humano.

El prometedor oficio de Cruz Valdivieso, nos entrega “No le debo nada a Bolaño”, recomendable para el lector común y para el amante de la narrativa.


NO LE DEBO NADA A BOLAÑO y OTROS DELIRIOS. AUTOR: NICOLAS CRUZ VALDIVIESO. De  Editorial EMERGENCIA NARRATIVA, 2015.

lunes, junio 29, 2015

HIEL DE ALVARO CORDERO: DETRAS DE LA AMARGURA por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE



La  mujer como temática en la poesía, no es sorpresa, se ha abarcado de diferentes  formas, desde el amor más excelso a la misoginia absoluta. La dinámica de cómo enfrentarlas en la vida real tiene el mismo abanico de probabilidades. Que inspiran,  construyen y deshacen; desde vírgenes, brujas a putas cada poeta se dirige a ellas con la libertad de lo que el corazón dicta, y eso habla muy bien de  la calidad del corazón del poeta. Es decir un indicador preciso.

Álvaro Cordero, nos trae la voz lírica de un hombre que ha sido quebrantado, ante una mujer que es máscara, ya que no registra nombre, pero condiciona y determina  a una búsqueda inútil, tras un desasosiego que no arribará bajo ningún nombre ni bajo ningún cuerpo que emancipe ese corazón cautivo.

“Respiraría a duras penas
sin pensar en nada
mientras tu sombra se retuerce
junto al eco de las vanas palabras
que susurraste.”

- Si estuvieras aquí-

Un corazón herido no conoce de razones y el mundo no tiene otra vista que un desierto extenso e inhóspito. Aquí surgen los versos como una forma de expiación o mejor, precisando,  búsqueda de catarsis, el intento a todas luces puede ser fallido. Y  sólo resta el despecho.

“No eres Violeta Parra
no te alcanza
no bastas

No eres mujer
sino sólo un cuerpo
a lo ancho de una cama”

- Violenta Parra-

Y se abre un expediente de razones, la lógica con su oratoria insulsa tratará dentro del espíritu salvar lo que reste del amor propio, salvaguardar esa imagen de hombre ante el mundo, esos dos pies puestos ante una sociedad siempre dispuesta a juzgarte.

Hiel es el nombre preciso para este poemario, el hilar la hiel entre versos, no comulgo con la imagen del animal lamiéndose las heridas, si no aquel que anda por los amargos senderos del desamor. El amante siempre tiene una sola visión  dependiendo del estado en que se encuentra, dolido, el mundo se llena de representaciones agrias. ¿Quién o qué puede curar eso?
                                                                                                         “ Tengo el cuerpo hecho un nudo
                                                                                           de dolores transversales
                                                                         como agujas
                                                                                                          recorriéndome como relámpagos
                                                                                            desde dentro hacia fuera
                                                                                                  riñones, testículo izquierdo,
                                                                      el corazón,
                                                                                                       alfiletero preferido de mi mal.”

En Hiel, el oficio poético se pone al servicio de la sangre hirviendo, la expresión es un látigo que daña tanto al emisor como a la destinataria, aquí el lector es testigo, me recuerda a las cuitas que se escuchan en los bares de mala muerte, o esas confesiones dolidas entre copa y copa. Sin embargo el mundo es extenso y forastero por lo que hay que apañarse en los intersticios del deseo insatisfecho y la lujuria:

“Ver tanta mujer caminar
con ese bamboleo de cadera
subiendo y bajando.
Imaginarlas
subir y bajar sobre mí.

Sacarle la ropa a la de la estación
el olor blanco de la desnudez
chuparle las tetas a la del asiento de al lado
arrodillarme entre sus piernas
subirle la falda
y besarla justo ahí
como no me creería.”

- Metro camino al trabajo-

Un acierto de la edición, es dejar en último lugar al poema “Las Mujeres” que desde los primeros versos deja en claro todo el tenor del poemario a saber:

“Las mujeres son armas
explotan
son inflamables
matan”

Miles de historias corroboran esta visión “bélica” de las féminas. Parcial, obvio que sí, pero pongamos atención a los siguientes:

“las mujeres son suaves
son frías
son hermosos paisajes de lujuria
son animalitos muy veleidosos
son bocas abiertas con la garganta cerrada
son costillas con alambre de púas
son saliva áspera y negra como el alquitrán
son siempre malas noticias”

Una conjugación de adjetivos, conceptos contrapuestos, donde como todos sabemos, detrás del despecho subsiste en sordina un amor ciego e innegable.


Hiel. Álvaro Cordero, La Liga de la Justicia Ediciones.
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