(cero)
Antes del fuego,
después del fuego
reconstruiremos
esta tierra arrasada
Y este esqueleto
que nos conforma
Si el fuego sólo
permaneciera en la palma
de nuestras manos
O pudiese
vencer la distancia;
cesarían las montañas
y los mares
de nombrarnos juntos
Hay zarzas ardiendo de dónde vienes?
Están los laberintos de las palabras
jugando a estrecharnos con el olvido?
Hay silencio esta mañana
los temores vistieron
de paisaje y nuestros ruegos
acallaron por un minuto
Sólo la fe libera la penitencia
Y sólo la penitencia
nos hace justos,
sólo el universo te cobija
mientras en mi pupila
se van desvistiendo
los recuerdos
Y eres el título perfecto
para un cuento de abismos
dulzura y relámpagos
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