Todo momento es presente
Todo momento es pasado
Todo momento es Antofagasta
Aún en alguna habitación
Tengo 4 años y llamo a mi madre
Mamá mamá mama mama
mamaaaaa uuuuuuuuh
Todos crecimos viendo Telenorte
y Don gato y su
pandilla
Ven a cantar conmigo por una
Antofagasta que vive en el recuerdo.
Aún reposa en su sueño
Una Cabeza de muñeca en el techo
Los neumáticos arriba de las calaminas
Algunos palopostes al costado
De alguna huella olvidada
Las cámaras de caucho en el mar
con badulaques encima
Ven a cantar conmigo por una
Antofagasta que vive en el alma.
Estamos en silencio ante un ocaso
Bellísimo y ante una costa pletórica de vida
e ibas al terminal pesquero a comprar
una cojinova de tres metros y medio
por solo 50 pesos
Y teníamos un zoológico con tres monos
y dos caturras y éramos felices
La ira de Dios se desataba cuando recorrías
kiosko tras kiosko y ninguno te vendía
cigarros Life sueltos
Ven a cantar conmigo por una
Antofagasta que quiere ser eterna.
Cuando en el campeonato de los
Héroes de la Concepción terminábamos
agarrándonos a aletazos
en plena cancha del Sokol
con los
del IndustrialSanLuisB13ComercialA22
y éramos felices camino a la comisaría
arriba del pan de molde
Porque andar de cráneo rapado era de lanzas
y cada tatuaje era canero y aún así, éramos felices
Ven a cantar conmigo por una
Antofagasta que respira y es única.
Y Caremuela te encontraba en Condell con Prat
a las afueras de la librería Barcelona
y te macheteaba un pucho mientras
veías bailar al Chico de las conchas
Y eras feliz y airado y sin cigarros
de tanto macheteo angustiante
Camina! Antes de que el alma
se te sature de etil vinilo acetato,
poliuretano inyectado, policarbonato
o el polvo te mata
O te conviertas en una masa
de carbohidratos caminante
Ven a cantar conmigo por una
Antofagasta de brazos abiertos
Y las poblaciones olían a pan amasado
con mantequilla y la CCU en calle Zenteno
A cebada cocida a un mar nuevo
A cuentas del almacén aún sin pagar
Y todo era hermoso y azafrán
antes de la llegada de las multitiendas y los malls
y los edificios cubriéndote la vista
del horizonte
Mario y Teresa Vernal presentan
por última vez su última obra
en el local de calle Simón Bolívar
Ven a cantar conmigo
por una
Antofagasta que no quiere olvidar.
El CDA baja y sube de la Primera
a la Segunda División
Te sentabas frente al Caracol y cada día
desfilaba frente a ti, los Rojas,
Los Tapias, los Flores, Miranda, Torres
Vegas, López, Mamanis, Ticunas, Quispes
Los Cerda, Anunakis, Mandalorians
Arturitos, Pituncios, Pasturris, Birlibirloques
Bufones, Estudiantes, Colegialas y oficinistas
Emos, Estafadores
y Testigos de Jehová
Vagabundos predicadores
Floreal Recabarren
Ven a cantar por una Antofagasta que no
Quiere morir
En algún rincón Aún Carlos Massardo
te ofrece un café
Están cayendo las primeras gotas
De un aluvión infame
Mateo baila eternamente en la Mákina
José Palma cruza la plaza Colón
Va con un cuaderno
y una lapicera en sus manos
Se dirige a la biblioteca regional
Y aún no llega aún no