martes, agosto 02, 2011
MARTES 18 DE NOVIEMBRE DE 1947 por ANTONIN ARTAUD
No hay mundo
ni invisible dominio oculto
ni espíritus ni mundo de espíritus,
nada de eso, nada de eso,
hay simplemente un estado escondido y oculto,
un desplazamiento o
partir invisible de los cuerpos humanos
cuyo estado anatómico externo, orgánico externo
es el único estado reconocible,
valorable, de todos los cuerpos.
Esta partida o desplazarse invisible de los cuerpos humanos
es un estado en el que no se permanece,
en el que no se puede permanecer,
porque es el vacío y la nada
y habitar en él es PERMANECER MUERTO
en lugar de querer estar vivo,
de buscar PERMANECER VIVO, para ganar la vida eterna,
y este estado en el que no se puede permanecer porque es
el vacío y la nada, el vacío de la nada,
es un estado en el que hay que evitar,
hay que vencer la tentación de hacerse cuerpo, de dar vida al cuerpo
porque es la d (...)
pero es cierto también que a través de aquel dominio pasa todo
lo que hay de valorable en un cuerpo y que no es el estado pútrido
o fluido,
que no es un estado químico o físico, que no es tampoco
el estado
al-químico
de los CUERPOS,
no es un estado sensible y es peligroso y mortal quedarse allí, no es un estado insensible y nada más que eso,
no es un estado imperceptible y nada más que eso,
y no es un estado que pueda percibirse pero es el estado perceptivo,
y no es el estado de no percepción,
el estado repulsivo,
no es un estado,
es una voluntad de vacío,
una voluntad que crea el vacío en torno a ella,
y que se corresponde con aquello a lo que se llama el polvo de la eterna resurrección,
es el estado en el que es preciso no dejarse FIJAR
y no el cual
pero a través del cual
yo fijo los dominios de conciencia que yo quiero destruir y eliminar
porque no hay
y no debe haber allí conciencia, no es un estado en suma
sino un cuerpo,
una eliminación de todo cuerpo, el grado eliminativo (mierda)
el terrible paso por el fuego verde y negro
que no debe mostrarse
pero a través del cual se reposa, y el vacío y lo pleno.
P.S.:Es un agujero que no debe ser dejado vacío
y por medio del cual, con la ayuda del cual se reposa de los cuerpos de más en más terribles
y evidentes
de lo pleno
Es el grado del vestido definitivo que permanece
invisible solamente cuando se lo mira.
¿Se podrá quizá mirarlo?
Es el estado de perfección
y esa perfección es ser uno mismo,
la perfección del dolor absoluto donde se está solo pero solo CONSIGO MISMO
solo como en sí mismo.
Etiquetas:
ANTONIN ARTAUD,
poesía universal
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