martes, septiembre 06, 2011
Reivindicamos la capucha (población La Victoria) por RODRIGO RAMOS BAÑADOS
Los murales eran la radiografía de La Victoria. A través de estos, se podía conocer el interior de la población. Actualmente muchos murales están descascarados por el paso del tiempo. Sin embargo el sábado, un grupo de jóvenes retocaban un mural dedicado a André Jarlan. Frente a ellos, otro grupo de jóvenes, más numeroso y apoyado en la pared, observaba como los otros se esmeraban en repintar al sacerdote francés.
Hace 27 años Jarlan murió por un disparo al aire realizado por Carabineros. La conmemoración de esa fecha motivó una feria comunitaria que reunió diversas organizaciones sociales.
En el estudio de la radio comunitaria “Primero de Mayo”, Chery Pizarro, dirigente y locutora, manifestó la razón de por qué esta población del sector sur de Santiago apoya a los encapuchados.
-La capucha no es para cubrir obviamente el rostro, sino que es un símbolo revolucionario de decir somos todos. En la dictadura hubo mucha criminalización respecto a los encapuchados, sin embargo cuando llegaban a las poblaciones lo hacían con pollos, jeans y mercadería. La gente los recibía y había un agradecimiento y solidaridad.
-Después vino un proceso post dictadura con la esperanza del arco iris y la alegría. Ahí comienzan a desaparecer las capuchas. Tuvieron que pasar muchos años para que la gente se diera cuenta que la institucionalidad estaba intacta y de esta manera un grupo nuevamente comenzó a legalizar el uso de la capucha en sus movilizaciones.
-En el 2006 los pingüinos retomaron la capucha. Sin embargo ellos, lo que estaban en el poder (Concertación) negaron a la capucha, cuando muchos fueron partícipes de los grupos armados en los años 80. Peor: leyes aplicables como la Ley de Seguridad del Estado fueron promulgadas por Pinochet pero perfeccionadas por la Concertación, incluso para perseguir a los mapuches y después a grupos anti sistémicos.
- Hoy se usa la capucha y de inmediato se piensa que quienes lo hacen son delincuentes y vagos. Hay un silencio cómplice de los partidos de izquierda que muchas veces en la buena conducta quieren ser los pacos de rojo en las movilizaciones. Entonces eso nos violenta y nos da rabia. Nosotros legitimamos la protesta social. Acá en la Victoria nunca los subversivos han entrado a nuestras casas ni nos han apaleado.
-Alguna vez tuvimos esta población intervenida con 30 pacos. No frenaron la delincuencia ni la drogadicción, pero si contralaban a la gente de las organizaciones sociales. Nosotros tenemos clarito cual es el objetivo de ellos, sin embargo los sectores de izquierda no lo tienen claro. Les gusta el comandante Marco, pero critican el joven de la población. El chiquillo de la población es uno más que quisieran tener en sus partidos, como carne de cañón, pero ellos después hicieron negociados y los pobres jóvenes siguieron viviendo igual.
-Hoy en la población pasan las patrullas y se utiliza el control de identidad. Los chicos parecen violentados en sus derechos. Hoy reivindicamos la capucha si ellos la determinan como forma de lucha. No hay que tenerlo miedo, cuando eso tiene representatividad en la comunidad.
-La capucha también es un tema elitista. Acá si intentamos parar el Transantiago nos vamos todos presos, pero cuando la protesta se da en Ñuñoa o Las Condes rápidamente son escuchadas las demandas y eso tiene que ver con un Estado que está construido para una elite. Somos nosotros lo que estamos siendo alienados y no ellos.
-Hoy parece que es necesario pasar una prueba para estar en una manifestación, no obstante sabemos que en las manifestaciones la gente tiene información parcelada.
-Personalmente cualquiera habla de violencia en estos momentos, pero cuando un hecho es catalogado de violento hay que ver cómo se llegó a eso y ahí es necesario hacer notar la desigualdad; la mala educación; el no ser escuchado por tantos años y la humillación diaria en el consultorios.
-Reivindico los saqueos y me da lo mismo si son a trasnacionales. En marzo se intentó abrir dos negocios de pobladores. En la efervescencia se paró y habló de esa situación. Esas personas son como nosotros y no podemos robarle a nuestro vecino, pero es diferente si es una trasnacional que nos roban todo el rato y todos los días. Cuando pasó la marcha por fuera de la Polar la gente gritó: se quemaron los ladrones ¿Quién hace las leyes? Si uno se roba una gallina va ir a 15 años preso, pero tenemos a gente como J.P Dávila, Carlos Cardoen y los hijos de Pinochet. Las leyes están hechas contra nosotros.
-Nosotros nos informamos a través de internet. Tenemos coordinación con la gente Mapuche, o diarios como El Ciudadano. La Radio Amanda de Suecia o la Biobío son un referente de equilibrio para dar información. Con ellos recopilamos información.
Como es tradición la actividad terminó con una olla común de porotos.
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