Como toda esta historia transcurre en Orompello,
tranquilos, es una muñeca de trapo
ese bulto arrebolado de crepúsculo y pringoso
tirado en cueros sobre los peñascos sucios de la calle.
Pero ahora fíjense que las costillas; parecen haberse
enraizado a los peñascos sucios de la calle,
donde está tirada como a dormir.
Así desnuda se diría que ya no más le vendrían
los deseos del amor;
pero ahora fijense que las costillas
ya parecen haberse enraizado sobre los peñascos sucios,
de la calle donde esta tirada como a dormir.
Así de desnuda se diría que sueña con el pasto
con el sol con una fruta roja. Pero no.
Ahora fíjense en el milagro oscuro de las costillas
entrando a la fuerza en los peñascos sucios
donde la tiraron a dormir
hasta echar raices.
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