IX
Benditas todas
y cada una de tus dudas
que son penitencia
Lo preparatorio
para una crucifixión
Entonces habré
de levantar los brazos
preparar el ejército
de mis sentimientos
y lanzarlos a la lucha.
He aquí que en versos
me juego la vida
preparo cabalgadura
escudo y espada de palabras
Arriesgo cuello, piel corazón
y habrá asedio
se mirarán las caras
dispuestos a no morir
y digo a mis sentimientos:
¡No se moverán!
Nadie, nadie se moverá
aunque sangren mal heridos
y no tenga dispuestos
los verbos necesarios
para sanarlos
Benditas todas
y cada una de tus dudas
que serán himno de batalla
reposarán a tu lado
como animales
eternamente heridos
Dios,
te la disputo
mano a mano
Ni aún arrebatándome
la vida
podrás vencerme
ha quedado atrás lo que era,
un montón de poemas
que pesaban menos que viento
montón de quimeras danzando
como polen y recuerdo
Dios te la disputaré
palmo a palmo
calle a calle
palabra por palabra
Dios de los ejércitos
tu armada no sabe amar
no sabe cómo se consume
el corazón en latidos
que esperan ser escuchados
Y corre cordura
desnuda escapa desde los montes
desconoce
como ante estos abismos
puedo conservar
serenidad de serenidades
Mira mis pecados
el mayor no es amarla
sólo verla
mi vista otra, más y otra
y mi espíritu mi pecho
y esta latencia de vida
y desvelo
No enmudeceré
porque ahí te mantendré la vista
aunque me pongas
millar de veces a prueba
En ellas no
envanecerán este corazón
Dios
No callaré
no guardaré silencio
abandonando todo
aunque hagas polvo
estos huesos
aunque estos versos
se tornen vanos y
las desilusiones
sean tan de hierro y almizcle
tanto despropósito
Señor de los ejércitos
Te la disputaré
palmo a palmo...
Benditas todas
y cada una de tus dudas
que son penitencia
Lo preparatorio
para una crucifixión
Entonces habré
de levantar los brazos
preparar el ejército
de mis sentimientos
y lanzarlos a la lucha.
He aquí que en versos
me juego la vida
preparo cabalgadura
escudo y espada de palabras
Arriesgo cuello, piel corazón
y habrá asedio
se mirarán las caras
dispuestos a no morir
y digo a mis sentimientos:
¡No se moverán!
Nadie, nadie se moverá
aunque sangren mal heridos
y no tenga dispuestos
los verbos necesarios
para sanarlos
Benditas todas
y cada una de tus dudas
que serán himno de batalla
reposarán a tu lado
como animales
eternamente heridos
Dios,
te la disputo
mano a mano
Ni aún arrebatándome
la vida
podrás vencerme
ha quedado atrás lo que era,
un montón de poemas
que pesaban menos que viento
montón de quimeras danzando
como polen y recuerdo
Dios te la disputaré
palmo a palmo
calle a calle
palabra por palabra
Dios de los ejércitos
tu armada no sabe amar
no sabe cómo se consume
el corazón en latidos
que esperan ser escuchados
Y corre cordura
desnuda escapa desde los montes
desconoce
como ante estos abismos
puedo conservar
serenidad de serenidades
Mira mis pecados
el mayor no es amarla
sólo verla
mi vista otra, más y otra
y mi espíritu mi pecho
y esta latencia de vida
y desvelo
No enmudeceré
porque ahí te mantendré la vista
aunque me pongas
millar de veces a prueba
En ellas no
envanecerán este corazón
Dios
No callaré
no guardaré silencio
abandonando todo
aunque hagas polvo
estos huesos
aunque estos versos
se tornen vanos y
las desilusiones
sean tan de hierro y almizcle
tanto despropósito
Señor de los ejércitos
Te la disputaré
palmo a palmo...
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