martes, noviembre 22, 2011
LAS ÚLTIMAS PALABRAS DE MI ABUELA INGLESA 1920 WILLIAM CARLOS WILLIAMS
A su lado, sobre una mesa pequeña
junto a la cama revuelta y maloliente
hubo platos sucios
y un vaso de leche.
Arrugada y casi ciega
yacía y roncaba
despertando con rabia en los tonos de la voz
pidiendo a gritos la comida.
Dame algo pa’comer
Me están matando de hambre
Me siento bien. No iré
al hospital. No, no y no.
¡Dame algo para comer!
Déjame llevarte
al hospital, le dije
y cuando estés bien
podrás hacer lo que quieras.
Sonrió: Sí,
primero tú haces lo que se te antoja
y después podré hacerlo yo.
¡Oh, oh, oh! Gritaba
cuando los de la ambulancia
la pusieron en la camilla
¿A esto le llamas
tratarme bien?
Para entonces su mente estaba lúcida
Oh, jovencitos, ustedes se creen
Listos,
dijo, pero te diré
que no saben nada.
Entonces partimos.
En el camino
pasamos una larga fila
de olmos, los miró
un rato a través
de la ventanilla de la ambulancia y dijo,
¿Qué son todas esas
cosas de aspecto pelusiento allí afuera?
¿Árboles? Bueno, estoy harta
de ellos, y volteó la cabeza.
Etiquetas:
poesía universal
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