No pedí que dieras un giro
sobre mi cabeza.
Y te asentaras al viento
preguntado nombres.
El pasado es un futuro
con las manos caídas.
Nada se parece a tu rostro
cuando levantaste
palabras en la ruta.
Así el tiempo fue cantando
Se volvió artesano
a pesar de mis negaciones.
Me puso encrucijadas
cuando me arrojaron al verbo
y se apoderó de este pequeño dios.
Que entre adoquines
fue saltando.
Sin olvidar pasos suspendidos
Y que más decir…
Estos viajes
no tienen hora señalada
Pueden sujetarse
a la necesidad de un grito
Y esconderse detrás de ademanes.
Por el solo hecho
de embriagarnos de un golpe.
Preciosa y Majestuosa Obra de Arte...Un privilegio poder leerla...Felicitaciones y Gracias por compartirlo...Beso y Abrazos Paula.
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