viernes, enero 21, 2011
WITTGENSTEIN III
Sólo puedo adivinar lo que él calcula en la cabeza. Si fuera de otro modo, podría informar de esto a otro y obtener la confirmación del que calcula. Pero ¿sabría yo entonces respecto de todos los que calculan, lo que calculan? ¿Cómo hago la conexión con ellos? Bien, aquí puede suponerse lo uno o lo otro.
¿Qué sé cuando sé que alguien está triste? O: ¿Qué puedo hacer con este conocimiento? - Sé, por ejemplo, qué ha de esperarse de él.
Pero si también sé ahora que esto y aquello le animará, entonces esto es otro género de saber.
Incluso si yo oyese todo lo que se dice a sí mismo, sabría tan poco acerca de a qué se refieren sus palabras como si leyese una oración en la mitad de una historia. Incluso si supiese todo lo que ahora pasa dentro de él tampoco sabría a qué se refieren, p. ej., los nombres y las figuras de sus pensamientos.
Así pues, no puedes esperar que un hombre sea más transparente que, p. ej., un arcón cerrado.
Pero queda en pie esto: que algunas veces no sabemos si uno tiene un dolor o si sólo lo simula.
Y si fuese de otro modo, habría distintas posibilidades.
Tenis sin pelota - hablar silencioso y lectura del movimiento de la boca.
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