viernes, enero 21, 2011
WITTGENSTEIN IV
No es que siempre que uno grita tiene dolor; más bien si grita bajo ciertas circunstancias difíciles de describir y se comporta de una manera difícil de describir, decimos que tiene dolor o que verosímilmente tiene dolor. - ¿Y qué son los dolores? - Pues tengo que poder explicar esta palabra. / Bien, lo pincho quizás con una aguja y digo: esto son dolores. Pero, de acuerdo con lo de más arriba, esto no puede ser tan sencillo de explicar. Pues el concepto total 'dolores' estará enmarañado.
El modo en que aprendemos a usar la palabra y, por lo tanto, la manera en que se usa, es más complicado, más difícil de describir. Se enseña al principio, por ejemplo, bajo ciertas circunstancias en las que no hay ninguna duda, esto es: donde la duda no se plantea.
La inseguridad, que siempre existe, no es la de si quizás finge (pues él podría incluso figurarse que finge), sino más bien la complicada conexión de las palabras 'tener dolor' con la conducta humana. Cuándo tal concepto es útil, es otra cuestión.
¿Cuándo puedo aprender a describir esas circunstancias? ¿Se me ha enseñado? ¿O qué tendría que observar con este fin?
Y en tan mínima medida puedo describir las circunstancias en las que se dice que alguien simula, finge dolor.
¿Tiene interés tal descripción? Muchas cosas de ella son de interés bajo determinadas circuns-tancias.
¿Por qué no puedes estar seguro de que alguien no simula? - «Porque no se puede mirar
en su interior».
Pero si pudieses, ¿qué veríasallí? «Sus pensamientos secretos».
Pero si sólo los expresa en chino, - ¿a dónde debes mirar entonces? «¡Pero no puedo
estar seguro que los expresa verazmente!»
Pero ¿a dónde debes mirar para averiguar si los expresa verazmente?
También: lo que sucede en el interior sólo tiene significado en el flujo de la vida.
Etiquetas:
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