sábado, julio 30, 2011
YANQUILANDIA (FRAGMENTOS. DE "LOS GEMIDOS", 1922) por PABLO DE ROKHA
Nacimientos por teléfono, defunciones por teléfono, matrimonios por teléfono, toda la epopeya, toda por teléfono, enamorarse radiotelegráficamente, vivir y morir en aeroplano, 100, 200 kilómetros sobre el nivel de los viejos valores humanos, los viejos valores humanos, existir a máquina, conocer a máquina, recordar a máquina, ver a máquina, a máquina, el espectáculo gris de los ángulos, triángulos o polígonos rectangulares, horizontales que resumen la augusta psicología cósmica, según las pupilas matemáticas del súbdito yanqui, mesura los fenómenos sentimentales, intelectuales, sensacionales, adoptando el sistema métricodecimal como unidad inicial y el dólar como fin, casarse por sport, matarse por sport, hacer rédame a los pechos divinos de las niñas y al vientre de la viuda, ir cinematograficándose a lo largo de las tristezas diarias convertido yo, el hombre, yo, el hombre, yo, el hombre convertido en errantes panoramas efímeros, panoramas efímeros y temas azules... (—¡País de los divorcios! ... ).
Woodrow Wilson.
Situado en la estupenda, la estupenda tribuna mercantil de Washington, predominando sobre las vagas colinas del Derecho de ayer y sus tabladillos intercontinentales, mirando hacia ninguna, ninguna, ninguna parte, Woodrow Wilson lee la Biblia a los pueblos modernos.
Y sus tristes mentiras suenan como las músicas anacrónicas del barrio, rurales, otoñales, dominicales, y la voz lluviosa de los muertos en las trágicas tardes trágicas de la época.
Desenvolviendo melodiosamente sus antenas tentaculares, Yanquilandia sonríe con ruidos de serpiente a los sencillos americanos del Sur; su ojo enorme, antediluviano, hipnotiza pájaros y animales, ciu-dadanos y árboles, nidos, mujeres, niños, flores y frutos, y, como un reflector gigantesco que cogiese todo el sol, todo el sol, ahoga en luz, ahoga en luz, ahoga en luz, incendia, calcina las vagas músicas del paisaje rural, eminentísimo, la oscura flor de la ciudad, situada entre dos grandes premisas: 1.000.000.000.000.000 de dólares y un cañón de 100 pulgadas... sin embargo ... los rotitos de Chile afilando sus cor¬vos modestamente gruñen: "y en'dey pus iñor"....
John Rockefeller.
(Una vez había un asno, una vez había un asno que hablaba y sonreía, sonreía y hablaba lo mismo que hombre; decían, observandole, las viejas beatas: asno más asno! ... y pasaban.
Pero un buen día, murió... entonces las viejas beatas vinieron a rumiar los excrementos, porque los excrementos eran de oro sonante ...)
Andrea Carnegie.
—"Los libros bien encuadernados adornan bastante, adornan bastante, adornan bastante y, además, sirven para leerlos; bueno es leer, bueno es leer, bueno es leer, no demasiado, bueno es leer; pero yo tengo dinero, mucho dinero, ¿compraré merengues? no, que... etc., ¿compraré piñones? no, que... etc., compraré libros, libros, libros; bien encuadernados adornan bastante, bastante! ..."
El Dios yanqui.
Rubio y serio, completamente afeitado, completamente, dice: yes, oh! yes, yes, a las dactilógrafas cínicas que inquieren como tumbas, sus designios trascendentales...
Está sentado en su azul gabinete azul, azul de trabajo; —... azul! ...—
—¿A cuánto asciende, en dólares, el sol sumado a la luna y las estrellas?... tal piensa, tal piensa aquel oscuro, fabuloso, ilimitado mercader de lo infinito, tal piensa haciendo sonar en sus bolsillos las monedas orinecidas de los viejos astros muertos... y sonríe!
U.S.A. Company.
Capital: 1.000.000.000.000.000.000.000.000.000.000 de dólares.
¿Quiere Ud., quiere Ud. transatlánticos, momias, fetos, hombres, momias, fetos, hombres, dínamos, ferrocarriles, tractores, camiones, motores, rameras, gusanos, automóviles, yodosalina, catedráticos, vacas Holstein o Durham, sabiduría en inyecciones hipodérmicas, honradez a la cocotte, arte puro, arte embotellado por nosotros en las botellas mahometanas del tipo Alah, presidentes especiales, especiales, especiales para Suramérica, o cualquiera otra máquina, animal, manufactura, cosa por el estilo?...
Escriba a: U.S.A. Company, U.S.A., pidiendo catálogos, pidiendo catálogos, pidiendo catálogos.
Etiquetas:
Pablo de ROKHA,
poesía nacional
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