viernes, noviembre 01, 2013

ANTOFAGASTA ROLL DE SERGIO RIQUELME: IMÁGENES Y PALABRAS DE UN LABERINTO ESPIRITUAL por EDUARDO J. FARIAS ALDERETE.


Riquelme nos reta con imágenes extraídas de la misma fuente de la que brota la poesía. Las composiciones breves nos traen instantáneas mentales, las imágenes  delicadas algunas  y muy lúcidas otras no pueden dejar impávidos a los lectores, lo cotidiano  aborda lo etéreo de un sentimiento  y lo concretiza  de tal manera que proyecta la imagen precisa.

Sergio Riquelme nace en Santiago y confiesa estar atrapado en Antofagasta de allí parece extraído el nombre de este poemario, se puede divagar pensando en que Antofagasta reemplaza  al término Rock (Rock  and Roll) esta sería la interpretación más a mano, pero lo cierto que  al leer uno va descubriendo pocos elementos en los poemas que se pueden emparentar con la ciudad. Llama más a las experiencias adquiridas y sufridas en ella, o tal vez por enrollar el plano material de Antofagasta, como quien lo hace con un rollo de papel y los poemas comienzan a adherirse uno a uno  en  el nombre de la ciudad.

Sin embargo, elucubraciones más o elucubraciones menos, el ánimo del lector no debe detenerse en escudriñar o desentrañar este sentido, ya que la humanidad de estos versos  nos transmite la honestidad del poeta como un canal, pulcro y diáfano, el oficio de Riquelme es indiscutible.

Hay, no obstante  que dejar presente  uno de los óbices al lanzarse  a escribir estas composiciones breves, es el espacio  limitado de las imágenes, el uso casi lógico, con un golpe efectista (el remate como se le llama)  más para los detractores  de lo que postulo, resta decirles, que desde los haikus hasta los poemas brevísimos , el sentido de la obra lírica van al sumun de lo que el espíritu poético quiere expresar.

Puede ser peor
todos los lugares
podrían ser como éste
Sabes dónde queda
el lugar más lejano?
Pues deberías!
saber hasta donde puedes llegar
sin comenzar a regresar.

Los sentidos y contrasentidos, los juegos de palabras nos llevan a planos interesantes, donde el sentir es como un cordón  que  comunica al lector. Son 18 composiciones poéticas,  no se confíe, las imágenes no son simples, hay algunas que nos empujan otras que rayan en el símbolo abiertamente o entran en los confusos reinos del absurdo.

Antofagasta Roll. EDITORIAL XIMBALA.


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