domingo, noviembre 10, 2013
INFAMES AÑOS 80 por ANDRÉS ANWANDTER
Un olor que las narices no disciernen
en la noche encajonada de ladrillo.
El desfile de martillos rojo y negro
que pasaba en un video de Pink Floyd
es la imagen más trivial que se me ocurre
por ahora, cuando trato de ilustrar
lo que he visto esta mañana, justo frente
al Palacio de Gobierno. Desde el tubo
retorcido que conecta la cocina
a la red de cañerías. La sospecha
me aconseja voltear los espejos
para ver si hay doble fondo
o unos ojos que filman. Se arrastran
por mis sienes las patrullas destinadas
a cercar el dolor de cabeza.
La tableta efervescente se disuelve
por su cuenta y las burbujas remontan
el agua como una bandada
de pájaros. Hacia el poniente
marcha la sombra del mundo
mientras incubo en la oreja
las canciones que la radio repite
por enésima vez. Difumino
tras la venda apretada mis tardes
como rostros sorpresivos
archipiélagos, cardúmenes o manchas.
Etiquetas:
poesía nacional
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario