El alma escoge su compañía.
Luego cierra la puerta.
Y sola en su divina mayoría,
para ninguno la deja abierta.
Inconmovible, nota el rumor
del coche que a su puerta se ha parado.
Inconmovible: un emperador
en el umbral está arrodillado.
Pero uno solo entre una gran nación
ha escogido ella;
59
luego las valvas de su atención
cerró como peña.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario