jueves, febrero 03, 2011
SHOULD LANTERNS SHINE por DYLAN THOMAS
Si brillaran las lámparas, la faz sagrada,
cogida en un octágono de luz inusitada,
quedaría marchita, y algún mozo de amor
miraría dos veces
antes de caer de la gracia.
Los rasgos en su oscuridad privada
están hechos de carne; pero que venga el día falso
y de sus labios cae desvaído el pigmento,
la ropa de la momia expone un pecho antiguo.
Me ha llamado a razón el corazón.
Pero, igual que el cerebro, el corazón
guía sin esperanza.
Me ha llamado a razón el pulso,
y cuando él se acelera,
altera el ritmo de la acción,
hasta que techo y campo se encuentran a nivel
y son lo mismo,
tan rápido me muevo desafiando al tiempo,
ese tranquilo caballero
cuya barba se agita en el viento de Egipto.
He escuchado llamadas durante muchos años
y algún cambio ha de haber en muchos años.
Esa pelota que jugando en el parque arrojé
aún no ha alcanzado el suelo.
Etiquetas:
DYLAN THOMAS,
poesía universal
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