viernes, febrero 04, 2011
LIBERTAD DOLIENTE por HUMBERTO DIAZ-CASANUEVA
A mi corazón lo sostienen las columnas del sueño,
éste es el secreto que traicionan rojas hachas del día,
nadie puede decir por qué repliega sus alas mundanas,
un poco de fuego lo corona que dedos queridos atizan.
Tan privado de luz, solamente sufre las quemaduras
que la sombra le va haciendo hasta producir su carbón;
de cuanto amé su raíz cruel más sed profunda alienta,
un poco de frío lo cerca que lanzas humanas extienden.
Despegado de mí, lleno de vidrios y de alcoholes
como una rueda soltándose de una carroza nocturna,
toda la noche gira hasta que temblando se desploma,
ay, si la mañana lo hinchara como a la garganta de un pájaro.
Adivino que él se empaña cuando mis párpados se abren
porque en el día la boca lleva su sabor funesto y noble,
con golpes penetrantes a alguna parte del mundo me empuja,
cuando abandone mi frente ¿conoceré su vida cierta?
Etiquetas:
HUMBERTO DIAZ CASANUEVA,
poesía nacional
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario