viernes, septiembre 20, 2013
LA PIEDRA DEL MAR por PAUL CELAN
El corazón blanco de nuestro mundo, perdido lo hemos hoy sin combate a la
[hora de la hoja de maíz amarillenta:
un ovillo redondo, así fácil rodó de nuestras manos.
Así nos quedó por hilar la nueva, la roja lana del sopor en la arenosa sepultura
[del soñar:
un corazón ya no era, pero sí la cabellera de la piedra del fondo,
el pobre adorno de su frente, que medita sobre concha y ola.
Tal vez a las puertas de aquella ciudad al aire lo eleve un ímpetu nocturno,
sobre la casa en que yacemos un ojo oriental le abra
la negrura del mar en redor de la boca y los tulipanes de Holanda en el cabello.
lo llevan, lanzas delante, así nosotros antaño llevamos los sueños, así se nos fue
[rodando el blanco
corazón de nuestro mundo. Así se le formó la rizada hilaza sobre
su cabeza: una lana extraña, bella
en lugar del corazón.
¡Oh latir que vino y se fue! En lo finito ondean los velos.
Etiquetas:
poesía universal
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