Hasta la tierra le ladra, bramando, persiguiéndolo, enorme, y él arranca, agarrándose a los ladridos.
como un tiburón acosado, en circunferencia, huyéndose y hallándose hacia la
misma orilla,
La imprecación soviética sobre el titere. traidor y tronante, traidor y Es el perro vendido, el perro sarnoso, el perro maldito de las profecías,
arrodillado, sin embargo, y crucificado en la más estricta geometría, en la anarquía matemática del comunismo en devenir. León Trotzky,
Paloma, toro, serpiente, guiso de huevos de águila, fenómeno, según el intermitente suceder biológico y su luz de ángulos resonadores.
hebreo soberbio, recamando la ley mosaica con acero.
y al orden objetivo, el orden del desorden subjetivo-cósmico
Planta de guerrero, del alma, síntesis, eje que deviene periferia y hombre tétrico, eternamente a espada.
Sobriedad de carbón, sol negro o incendios encadenados.
Todo de como era la violencia ultraterrena de la materia, en problema de vivencia, expresándose.
El capitán de los machos cabríos.
León Trotzky,
arrinconado, pronto al ataque iluminado, medio a medio de la tierra, contradictorio,
humareda, importante de ciudades, con resplandor, selladas, el solo, el rabioso, el loco enorme.
Es razonable Rusia contra Trotzky. es explicable Trotzky contra Rusia, pero son trotzkismo los excrementos de Trotzky. la metafísica del Satanás rojo, utilizada en alimentos de gusanillos.
Pajarraco desplumado de la mitología, último dios de Shakespeare melodramático, poeta de palo santo, y contrarrevolucionario,
Trotzky empuña la cuchilla enmohecida del vidente.
Cava un espanto, entierra el eco del cuerpo, en función de congoja y rugidos, y queda desnudo, por esqueleto.
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