viernes, septiembre 20, 2013
MONTPARNASSE por ERNEST HEMINGWAY
Nunca hay suicidas en el círculo de gente que uno conoce.
Ningún suicidio bien logrado.
Un chino se mata y está muerto,
( siguen depositando su correo en el casillero ).
Un muchacho noruego se mata y está muerto,
( nadie sabe adonde se ha ido el otro noruego ).
Encuentran a una modelo muerta,
sola en la cama y bien muerta,
( le trajo al guardián la mar de problemas ).
Vómitos, clara de huevo, mostaza, jabonaduras y
lavados de estómago salvan a la gente que uno conoce.
Todas las tardes se puede encontrar a la gente que
uno conoce en el café.
Etiquetas:
poesía universal
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