La falta de memoria o el desconocimiento,
podrían hacer aparecer esta obra como bizarra y sin sentido.
Es más que una selección musical, reflejo
de una época perdida en el tiempo.
Cultura colaboracionista. Cultura musical
“cortina”, en una carnicería despiadada e inhumana, donde el mismo Dios de
todas las religiones y todos los tiempos, se olvidaron de aquellos que
sufrieron hasta encontrar el alivio en la muerte.
Detrás de estas canciones, se esconde la masacre
más prolongada e irracional de toda la historia de Chile.
Las FF.AA. y de orden en Chile, se han
titulado en esa época, como organismos dignos del absoluto orgullo de las
Escuela de las Américas y del Nazismo alemán que alcanzó el dominio del Reichstag
en 1933.
La inocencia dolosa de la población
chilena, en el transcurso de los 25 años de tiranía plutócrata y oligarca, ha
finalizado por validar y apreciar cada gota de sangre derramada por cada
Detenido Desaparecido, de cada Torturado y de cada exiliado de Chile.
Los Procesos Trivelli Edition se coloca en
un lugar de la historia, como indicando el espacio donde se debe encontrar la
dignidad de la especie humana.
Probablemente no habrá juicio y castigo
para los planificadores y ejecutores de tantos crímenes de Estado en Chile. Los
Procesos Trivelli Edition nos da un viaje por el tiempo y el espacio, repasando
los paisajes donde fueron escondidos los fantasmas de las víctimas de la
Dictadura (Cívico) Militar.
La música no es un juego ni un carnaval, en
el Chile de los 1970´s. Es una herramienta de exterminio, que los civiles y
militares usaron para maquillar y decorar sus fechorías. Había que cuidar el
“statu quo”.
Esta historia no ha sido finalizada. Al
contrario, goza de una formidable proyección, para seguir infectando el futuro
de Chile, con las mismas bacterias y virus que han llevado a padecer 23
masacres sobre su población.
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